Uno de los grandes problemas que tenemos en esto de la informática es cuando tenemos viejos aparatos, confiables, que funcionan maravillosamente y que por obra y gracia de la falta de drivers específicos para las nuevas versiones de Windows tenemos que sustituir por contrapartidas más modernas y mucho menos económicas.
En mi caso, por ejemplo, tengo una venerable HP Laserjet 1000 que estaba aparcada desde hacía varios años porque no necesitaba imprimir gran cosa y para el uso, una vez acabado el tóner, me resultaba más rentable ir a una copistería.
Pero un día me tropiezo con ella y decido volver a ponerla en marcha. No hay drivers para ella desde Windows XP y en los tiempos que corren es un poco peligroso seguir con esa versión.
¿Cómo hacer entonces?
La primera opción sería buscar drivers de terceros para esta máquina. No es algo frecuente, pero para ciertos hardwares populaers puede ocurrir. En este caso di con uno de solvusoft, pero su aire a teletienda y varias técnicas de publicidad agresivas en su web me dieron tan mala espina que decidí no seguir adelante. No sé si es una estafa o no, pero tampoco voy a correr el riesgo.
Otra opción sería probar suerte con un driver antiguo y esperar que sea compatible. A veces pasa, pero dado que el último driver para la Laserjet es para la version 32 bits de XP tampoco parece buena opción.
¿Qué nos queda?
La respuesta es sencilla: utilizar una máquina virtual.
Una buena opción es instalar Virtual Box y bajarse unas máquinas virtuales de Windows XP que Microsoft puso a disposición hace unos años y que aunque ya no están en su web sí que son relativamente sencillas de encontrar en otros sitios, como aquí.
Así que se trata de arrancar esa máquina virtual y configurarla. Para ello, una vez instalado VirtualBox bastará con hacer un doble click sobre el fichero de la máquina virtual, importarla y una vez arrancada ir a Dispositivos / Red / Conectado a / Adaptador puente / Tu tarjeta de red (en mi caso una Realtek). Eso te permite tener la máquina virtual como "otro" equipo de tu red local.
Lo ideal sería poder utilizar la impresora en red, pero desgraciadamente siempre te va a pedir los drivers para instalarla en tu equipo. Para el caso de Windows 10 no conseguí encontrar ningún driver que funcionase, probando con otras impresoras de la serie 1000 que sí están disponibles.
No he probado a poner una MV Linux, pero posiblemente sea necesario también instalar los drivers en local y no estoy muy seguro de que el driver de HP siga funcionando en versiones más modernas de ese sistema operativo. Opté por XP por la disponibilidad de máquinas virtuales "legales" sin demasiado trabajo de configuración por medio.
No es la solución perfecta, cómoda o ideal, pero hace el trabajo. Si algún día doy con una forma mejor de hacerlo actualizaré esta entrada
Rebotación
Disquisiciones de un quisquilloso
9.10.16
Laravel: configurando la máquina Homestead desde Windows
Una de las cosas que más me fastidian de los manuales es cuando dan por supuesto que todo el mundo sabe lo suficiente como para no necesitar manuales y omiten pasos.
Algo así es lo que me pasó a la hora de configurar el entorno Vagrant para trabajar con Laravel. Así que como nota personal y antes de que me olvide apunto esto por aquí y tal vez sirva a alguna gente más.
Partimos de la base del manual oficial y sobre ella os comento las dificultades que he ido encontrando y cómo las he solucionado.
En primer lugar, para instalar el entorno oficial de desarrollo llamado Homestead vamos a necesitar algunas cosillas.
Otro software que es necesario es la última versión de Virtualbox. Vagrant descargará despues un disco duro virtual desde los servidores de Laravel y a partir de él configurará la máquina virtual. No tenéis que crearla con Virtualbox. De hecho, para generar la máquina y utilizarla no es necesario arrancar Virtualbox en ningún momento. Vagrant se ocupa de todo.
Para poder conectarnos a esta MV vamos a requerir de la generación de claves SSH. Esto no va a ser posible desde la mayor parte de los sistemas Windows. Para ello vamos a descargar una herramienta llamada GitBash, que usaremos además para otras cosas. El manual en ningún momento te habla de ella, pero asume que la tienes y que sabes usarla.
Una vez instalados estos tres productos pasamos a la instalación propiamente dicha.
Este comando hará que Vagrant se conecte a sus repositorios y comience a bajarse el disco duro virtual y algunos otros archivos necesarios. No hace falta que diga que es necesario tener conexión a internet. Con una conexión lenta va a tardar mucho ya que se baja algo más de un giga de datos. Aunque no es necesario que lo sepais la máquina se descarga en esta ruta: C:\Users\tuusuario\.vagrant.d\boxes\laravel-VAGRANTSLASH-homestead\0.5.0\virtualbox.
Entramos en GitBash y nos vamos a nuestro directorio home (en windows C:\users\tusuario) y clonamos el repositorio Homestead
Nuevamente descargará datos, pero no será un proceso tan lento como el anterior. Una vez termina la descarga entramos en el directorio Homestead y lanzamos init.sh. Este script va a generar un fichero llamado VagrantFile que luego modificaremos y un homestead.yaml que necesitaremos configurar.
Con esto la instalación debería estar concluida
Aunque normalmente el fichero yaml está bien configurado hay algunas cosillas que podemos comprobar. Abrimos el fichero con nuestro editor de texto favorito (recomiendo Notepad++) en la siguiente ruta: C:\Users\tuusuario\.homestead\Homestead.yaml
Lo único que tuve que modificar del fichero fueron las rutas, que en mi caso quedaron así:
Lo siguiente es generar las claves ssh. Esta parte no aparece en el manual pero es necesario para poder conectarnos. Desde GitBash hay que utilizar el siguiente comando
Esto va a generar las claves que necesitamos. En mi caso las generó en el directorio desde el que lancé el comando (podéis verlo con el comando pwd) y tuve que crearme una carpeta C:\Users\tuusuario\.ssh a la que desplazar los dos ficheros generados (id_rsa y id_rsa.pub). Esta es la carpeta que espera vagrant ya que está definida en el fichero yaml
Ya casi está. El siguiente paso es configurar una URL, que también aparece en el fichero yaml, dentro del etchosts de windows. Se trata de editar el siguiente fichero: C:\Windows\System32\drivers\etc\hosts y añadir la línea indicada por el manual
Esto permitirá que luego podamos acceder a nuestra aplicación homestead.app desde el navegador.
Arranquemos la máquina con el comando desde el directorio c:\users\tuusuario\Homestead
Me pasó la primera vez y resultó que el clonado del Homestead bajó una versión del repositorio que no era correcta. Las siguientes líneas corrigen parte de los problemas pero no conseguí hacer funcionar nginx. De todas formas lo dejo por si alguien se atasca en algo parecido, para que pueda avanzar algo. Al fnal pongo un ejemplo de Vagrantfile correcto.
En mi caso siguiendo el manual me conectaba vía ssh a nuestra máquina (con Putty, por ejemplo) a la dirección y puertos especificados: 127.0.0.1, puerto 2222 y usuario vagrant/vagrant. Y todo va bien
Pero cuando al conectarme a MySQL (con HeidiSQL, por ejemplo) me daba un error 10061. ¿Qué puede fallar? Había probado a configurar la conexión con usuario vagrant y contraseña secret. Había puesto el puerto 33060 y no había manera de que la cosa funcione desde la URL 127.0.0.1 que nos indica el manual claramente.
La pista está aquí:
Como podéis ver sólo se está redireccionando el puerto SSH del 22 (dentro de la MV) a 2222 (desde fuera). Por eso funciona la conexión desde Putty.
Así que hay que modificar el VagrantFile y añadir las redirecciones que faltan. Esta es la ruta al fichero: C:\Users\tuusuario\Homestead\Vagrantfile. Buscáis "forwarded" para posicionaros en el lugar correcto y añadimos estas dos líneas.
Y ahora ya vemos que la traza es diferente
Si hacéis la prueba veréis que vuestras carpetas sincronizan y que HeidiSQL ya se conecta al MySQL de Homestead
Ejemplo de Vagrantfile correcto. Si algo falla hay que ver si tiene este formato. Si aparece con el formato un formato distinto probad a bajarlo de nuevo o a utilizar este como base para el vuestro.
Algo así es lo que me pasó a la hora de configurar el entorno Vagrant para trabajar con Laravel. Así que como nota personal y antes de que me olvide apunto esto por aquí y tal vez sirva a alguna gente más.
Partimos de la base del manual oficial y sobre ella os comento las dificultades que he ido encontrando y cómo las he solucionado.
En primer lugar, para instalar el entorno oficial de desarrollo llamado Homestead vamos a necesitar algunas cosillas.
Software necesario
Homestead es una máquina virtual que han compilado los responsables de Laravel y es, en teoría, la mejor forma de desarrollar. Se trata de máquinas fácilmente desechables y reconstruibles en un momento si algo fallase. Esta máquina virtual se configura a partir del entorno Vagrant.Otro software que es necesario es la última versión de Virtualbox. Vagrant descargará despues un disco duro virtual desde los servidores de Laravel y a partir de él configurará la máquina virtual. No tenéis que crearla con Virtualbox. De hecho, para generar la máquina y utilizarla no es necesario arrancar Virtualbox en ningún momento. Vagrant se ocupa de todo.
Para poder conectarnos a esta MV vamos a requerir de la generación de claves SSH. Esto no va a ser posible desde la mayor parte de los sistemas Windows. Para ello vamos a descargar una herramienta llamada GitBash, que usaremos además para otras cosas. El manual en ningún momento te habla de ella, pero asume que la tienes y que sabes usarla.
Una vez instalados estos tres productos pasamos a la instalación propiamente dicha.
Bajando el entorno Homestead
Vamos a abrir una consola de windows pulsando inicio y escribiendo cmd. Debes asegurarte de estar posicionado en c:\users\tuusuario. Desde allí ejecutamosvagrant box add laravel/homestead
Este comando hará que Vagrant se conecte a sus repositorios y comience a bajarse el disco duro virtual y algunos otros archivos necesarios. No hace falta que diga que es necesario tener conexión a internet. Con una conexión lenta va a tardar mucho ya que se baja algo más de un giga de datos. Aunque no es necesario que lo sepais la máquina se descarga en esta ruta: C:\Users\tuusuario\.vagrant.d\boxes\laravel-VAGRANTSLASH-homestead\0.5.0\virtualbox.
Instalando Homestead
Una vez bajado hay que instalarlo.Entramos en GitBash y nos vamos a nuestro directorio home (en windows C:\users\tusuario) y clonamos el repositorio Homestead
cd ~
git clone https://github.com/laravel/homestead.git Homestead
Nuevamente descargará datos, pero no será un proceso tan lento como el anterior. Una vez termina la descarga entramos en el directorio Homestead y lanzamos init.sh. Este script va a generar un fichero llamado VagrantFile que luego modificaremos y un homestead.yaml que necesitaremos configurar.
cd Homestead
bash init.sh laravel/homestead
Con esto la instalación debería estar concluida
Configurando Homestead
Aunque normalmente el fichero yaml está bien configurado hay algunas cosillas que podemos comprobar. Abrimos el fichero con nuestro editor de texto favorito (recomiendo Notepad++) en la siguiente ruta: C:\Users\tuusuario\.homestead\Homestead.yaml
Lo único que tuve que modificar del fichero fueron las rutas, que en mi caso quedaron así:
folders:
- map: ~/Code
to: /home/vagrant/Code
sites:
- map: homestead.app
to: /home/vagrant/Code/Laravel/public
Teóricamente esto debe configurar carpetas compartidas, de forma que puedas trabajar en tu equipo y sin embargo se ejecute en Homestead. Recordad que ~/Code equivale a c:\users\tuusuario\Code. Lo siguiente es generar las claves ssh. Esta parte no aparece en el manual pero es necesario para poder conectarnos. Desde GitBash hay que utilizar el siguiente comando
ssh-keygen -t rsa -C "your@email.com"
Esto va a generar las claves que necesitamos. En mi caso las generó en el directorio desde el que lancé el comando (podéis verlo con el comando pwd) y tuve que crearme una carpeta C:\Users\tuusuario\.ssh a la que desplazar los dos ficheros generados (id_rsa y id_rsa.pub). Esta es la carpeta que espera vagrant ya que está definida en el fichero yaml
authorize: ~/.ssh/id_rsa.pub
keys:
- ~/.ssh/id_rsa
Ya casi está. El siguiente paso es configurar una URL, que también aparece en el fichero yaml, dentro del etchosts de windows. Se trata de editar el siguiente fichero: C:\Windows\System32\drivers\etc\hosts y añadir la línea indicada por el manual
192.168.10.10 homestead.app
Esto permitirá que luego podamos acceder a nuestra aplicación homestead.app desde el navegador.
Arranquemos la máquina con el comando desde el directorio c:\users\tuusuario\Homestead
vagrant up
Si lo hice todo bien, ¿por qué no funciona?
Me pasó la primera vez y resultó que el clonado del Homestead bajó una versión del repositorio que no era correcta. Las siguientes líneas corrigen parte de los problemas pero no conseguí hacer funcionar nginx. De todas formas lo dejo por si alguien se atasca en algo parecido, para que pueda avanzar algo. Al fnal pongo un ejemplo de Vagrantfile correcto.
En mi caso siguiendo el manual me conectaba vía ssh a nuestra máquina (con Putty, por ejemplo) a la dirección y puertos especificados: 127.0.0.1, puerto 2222 y usuario vagrant/vagrant. Y todo va bien
Pero cuando al conectarme a MySQL (con HeidiSQL, por ejemplo) me daba un error 10061. ¿Qué puede fallar? Había probado a configurar la conexión con usuario vagrant y contraseña secret. Había puesto el puerto 33060 y no había manera de que la cosa funcione desde la URL 127.0.0.1 que nos indica el manual claramente.
La pista está aquí:
...
default: Forwarding ports...
default: 22 (guest) to 2222 (host) (adapter 1)
default: Booting VM...
default: Waiting for machine to boot. This may take a few minutes...
...
Como podéis ver sólo se está redireccionando el puerto SSH del 22 (dentro de la MV) a 2222 (desde fuera). Por eso funciona la conexión desde Putty.
Así que hay que modificar el VagrantFile y añadir las redirecciones que faltan. Esta es la ruta al fichero: C:\Users\tuusuario\Homestead\Vagrantfile. Buscáis "forwarded" para posicionaros en el lugar correcto y añadimos estas dos líneas.
config.vm.network "forwarded_port", guest: 80, host: 8080
config.vm.network "forwarded_port", guest: 3306, host: 33060
Y ya que estamos, podemos ver si hay problemas con las carpetas sincronizadas. Buscamos "synced" y añadimos si falta
config.vm.synced_folder "../Code", "/home/vagrant/Code"
Si queremos hacer un reboot (será necesario para tomar en cuenta cambios en la configuración) utilizaríamosvagrant reload
Y ahora ya vemos que la traza es diferente
default: Forwarding ports...
default: 80 (guest) to 8080 (host) (adapter 1)
default: 3306 (guest) to 33060 (host) (adapter 1)
default: 22 (guest) to 2222 (host) (adapter 1)
(...)
default: Mounting shared folders...
default: /vagrant to C:/Users/tuusuario/Homestead
default: /home/vagrant/Code => C:/Users/tuusuario/Code
Si hacéis la prueba veréis que vuestras carpetas sincronizan y que HeidiSQL ya se conecta al MySQL de Homestead
Ejemplo de Vagrantfile correcto. Si algo falla hay que ver si tiene este formato. Si aparece con el formato un formato distinto probad a bajarlo de nuevo o a utilizar este como base para el vuestro.
# -*- mode: ruby -*-
# vi: set ft=ruby :
require 'json'
require 'yaml'
VAGRANTFILE_API_VERSION ||= "2"
confDir = $confDir ||= File.expand_path("~/.homestead")
homesteadYamlPath = confDir + "/Homestead.yaml"
homesteadJsonPath = confDir + "/Homestead.json"
afterScriptPath = confDir + "/after.sh"
aliasesPath = confDir + "/aliases"
require File.expand_path(File.dirname(__FILE__) + '/scripts/homestead.rb')
Vagrant.require_version '>= 1.8.4'
Vagrant.configure(VAGRANTFILE_API_VERSION) do |config|
if File.exist? aliasesPath then
config.vm.provision "file", source: aliasesPath, destination: "~/.bash_aliases"
end
if File.exist? homesteadYamlPath then
settings = YAML::load(File.read(homesteadYamlPath))
elsif File.exist? homesteadJsonPath then
settings = JSON.parse(File.read(homesteadJsonPath))
end
Homestead.configure(config, settings)
if File.exist? afterScriptPath then
config.vm.provision "shell", path: afterScriptPath, privileged: false
end
if defined? VagrantPlugins::HostsUpdater
config.hostsupdater.aliases = settings['sites'].map { |site| site['map'] }
end
end
25.7.16
Pueblos de España con nombres raros
Después de haber atravesado España en los últimos años por carretera me he encontrado con un montón de pueblos y municipios con nombres raros.
Esta es una recopilación con algunos de ellos. Iré actualizándola porque la lista puede ser interminable
Días de la semana
Emisoras de radio
Vida social
Objetos
Esta es una recopilación con algunos de ellos. Iré actualizándola porque la lista puede ser interminable
Días de la semana
- Martes.- pueblo perteneciente al municipio del Canal de Berdún en Huesca, Aragón
Emisoras de radio
- Cope.- Está en Murcia y pertenece al municipio de Cartagena. En Galicia hay otro, pero no recuerdo en que municipio
- Ser.- En Galicia había una parroquia o barrio con este nombre. No recuerdo donde, pero juraría que está en el tramo de la N-550 entre Pontevedra y Padrón.
Vida social
- Adiós.- Está en Navarra, a las afueras de Pamplona
- Carantoña.- Hay dos, una en Vimianzo y la otra en Lousame, ambas en Coruña
- Cariño.- Municipio coruñés a los pies de la Serra da Capelada. Aquí se encuentran algunos de los acantilados más altos de la Europa continental, en Herbeira, y algunas de las piedras más antiguas del mundo, en Cabo Ortegal
- Consuegra.- Creo que hay dos, pero por internet sólo encuentro un municipio de Toledo
- Peleas de Arriba y Peleas de Abajo.- Me encantaría saber como recibieron este nombre estos pequeños pueblos de Zamora
- Tías.- Municipio canario de Lanzarote. Aquí pasó sus últimos años José Saramago.
Objetos
- Avión.- Municipio ourensano famoso por el éxito de sus emigrantes a México
- Cenicero.- Municipio riojano de la comarca de Logroño
- Melón.- También en Ourense, es famoso por las cascadas y pozas del río Tourón.
- Fiscal.- Es un municipio de Huesca, en el Sobrarbe
- Peón.- Está en Asturias, a orillas del Río España
- Jaca.- Bastante conocido ya que es la capital del Pirineo aragonés y trató de postularse como organizadora de unos Juegos Olímpicos de Invierno alguna vez. Si pasáis por allí no dejéis de visitar el Fuerte de San Pedro.
- Javier.- El nombre que conocemos procede de este municipio navarro, donde nació San Francisco Javier, el apóstol de las Indias. La reconstrucción del castillo merece una visita.
- Yaiza.- Uno de los municipios más interesantes de Lanzarote, con viejos volcanes como Montaña Roja y parte de Timanfaya dentro de su territorio. También cuenta con alguno de los últimos pueblos de pescadores de la isla, como Playa Quemada
- Ingenio.- Municipio de Gran Canaria. En su límite con Agüimes está el Barranco de Guayadeque, que merece la pena conocer
- Mal Nombre.- En la espectacular península de Jandía nos encontramos con este lugar, que tiene una playa muy bonita y poco conocida
- Morro Jable.- Otro lugar de la península de Jandía, uno de sus núcleos turísticos más importantes
- A Mezquita.- Municipio ourensano, en el límite con Zamora, en plena Serra do Xurés.
- Sobrado dos Monxes.- En Coruña, famoso por el monasterio de Sobrado
- Toques.- Está en A Coruña, cerquita de Melide y del monasterio de Sobrado
10.4.15
Los 14 municipios más bonitos de Portugal (II)
Seguimos con este recorrido por algunos de los municipios portugueses que más me han gustado y que os recomiendo visitar si pasáis por Portugal. Para ver la primera parte, con los puestos del 14 al 7 de mi lista podéis consultar este enlace
Empezamos donde lo dejamos en el artículo anterior: en la costa del Alentejo, pegados al Algarve.
7 - Odemira
Justo al norte de Aljezur está Odemira. El mayor municipio en extensión de Portugal tiene un interior no demasiado interesante pero una costa que es un espectáculo, con lugares tan bonitos como el Cabo Sardão, las playas de Almograve y Alteirinhos o el pueblo de Vilanova de Milfontes y su atalaya sobre la desembocadura del río Mira.
Si pasáis por el Alentejo litoral camino del Algarve es buena idea llegar unas horas (o días) más tarde con tal de disfrutar de las playas y paisajes de Odemira y Aljezur.
6 - Sesimbra
Debo confesar que fue un descubrimiento tardío. Sesimbra me horrorizó en la primera visita, cuando tenía apenas 14 años, y no me sedujo en la segunda ya con 30. A partir de la tercera, sin depender de transporte público, la cosa cambió.
El pueblo, bastante renovado y que casi ha duplicado su población en los últimos 20 años, fue una antigua aldea de pescadores coronada por un castillo que tiene unas vistas preciosas. Hay restos de un fuerte en la zona del camping, pero estaban destrozados en mi última visita. El pueblo en sí, ni fu, ni fa, pero hay multitud de restaurantes que ofrecen un pescado fresco a la parrilla que no podéis perderos. Están especializados en el espadarte, un tipo de pez espada.
A pesar de su poco seductora capital Sesimbra tiene auténticas maravillas en su término municipal, como las playas de Lagoa de Albufeira o Aldeia do Meco; monumentos como el Mosteiro da Nossa Senhora en Cabo Espichel o la parte que le toca de la Serra da Arrábida, que en su mayoría pertenece a Setúbal, municipio donde se encuentra el famoso convento de esta montaña y la playa do Portinho, que es espectacular.
5 - Alijó
La gran meca del turismo interior y enológico de Portugal es sin duda la Región del Vino de Oporto, que se extiende a ambas orillas del Duero desde la frontera española hasta las tierras situadas a unos 50 kilómetros del este de Oporto. Fue la primera Denominación de Origen protegida del mundo, creada a instancias del célebre Marqués de Pombal.
Y de todos los municipios que están en ella me quedaría con Alijó, donde está la población de Pinhão, en un recodo del río en el fondo de un valle cuyas paredes están cubiertas en gran parte por viñedos, desde el agua del embalse hasta la cumbre. En Pinhão se pueden contratar visitas a las bodegas y o una excursión fluvial, además de ser parada de los cruceros que recorren el Duero desde Barca D'Alva hasta el mismo Oporto. También merece la pena darse por las tierras de vecino Tabuaço y el valle del río Távora.
4 - Vila do Bispo
Uno de los municipios más fáciles de localizar de la península es el de Vila do Bispo, ya que se sitúa en esa esquina en la que la costa pasa de ir de norte a sur a hacerlo de oeste a este. Más allá de esta curiosidad geográfica Vila do Bispo es mi municipio preferido del Algarve y eso es mucho decir, con lugares tan bonitos como Tavira, Monchique o el ya mencionado Aljezur.
La costa occidental es muy abrupta, pero también con amplias playas semivírgenes como Cordoama o Castelejo, a las que se llega por pistas de tierra que se adentran entre las colinas cubiertas de jaras y que no eran todo lo regulares que podrían.
La costa sur, algo menos escarpada y algo más verde tiene pequeñas playitas como Beliche, donde hay un fuerte que el mar está reclamando palmo a palmo, la ventosa Zavial o la casi desconocida playa de As Furnas a la que hay que llegar por senderos. También hay lugar para las primeras manchas de especulación en Salema o entorno al puerto de Sagres.
Y entre ambas el entorno del Cabo São Vicente, la esquina sudoeste de la península ibérica, con grandes acantilados casi verticales en los que ha habido que lamentar alguna desgracia personal.
La capital es un pueblecito muy bien conservado, de casas encaladas y por el que es muy agradable pasear.
Por cierto, en este municipio estaba la escuela de navegación que convirtió a Portugal en la vanguardia de la exploración marina del siglo XV.
3 - Óbidos
Óbidos es una de mis grandes debilidades. Se trata de una población entre Leiria y Lisboa cuyo principal atractivo es su castillo, uno de los mejor conservados de Portugal, y el pueblo que se encuentra dentro de la muralla, muy bien cuidado y uno de los orgullos del país vecino, habiendo quedado segundo en la lista de las Siete Maravillas de Portugal
La belleza de Óbidos es tal que formó parte de la dote de buen número de reinas portuguesas y hoy en día es lugar habitual de concentración para la selección de fútbol de Portugal.
Se puede hacer un paseo por la parte superior de las murallas, con unas vistas excelentes del entorno, el castillo y el pueblo. Da un poco de vértigo debido a la altura de sus muros, pero merece la pena.
Fuera de la capital municipal, Óbidos tiene hermosas playas y una laguna litoral, la Lagoa de Óbidos, donde se pueden ver numerosas aves, y una buena lista de patrimonio histórico como el Senhor Jesus da Pedra, a los pies del castillo o los restos romanos que se creen parte de la perdida Eburobrício, además de iglesias, capillas y hasta un monasterio en ruinas.
Por si le faltaba atractivo o aún estabais buscando una excusa para ir, del 16 de abril al 3 de mayo de este 2015 celebran una nueva edición del festival internacional del chocolate.
2 - Santana (Madeira)
Santana es un espectáculo para los ojos, uno de esos lugares que hay que visitar antes de morirse por la cantidad de cosas que se pueden ver y visitar.
Se trata de un municipio con muchos contrastes: costero, pero casi sin playas. Zonas donde la naturaleza está "europeizada" y zonas donde prospera la naturaleza macaronésica virgen en todo su esplendor y que está considerada como Patrimonio Universal de la UNESCO, edificios que podríamos encontrar en cualquier lugar del norte de Portugal y cabañas isleñas con techo de paja y que se conocen como palhoças. O una inmensa roca en medio de un paisaje con suaves ondulaciones.
Y agua, agua por todas partes. Cascasdas, acantilados, torrentes y barrancos por todas partes, un lujo para la vista.
Varias de las más famosas levadas de Madeira discurren total o parcialmente por su término municipal, tanto por la costa, como por el interior. Tuve ocasión de recorrer la de Os Balcões, en Ribeiro Frío y la de Caldeirão Verde / Caldeirão do Inferno, que ha sido el recorrido más alucinante que hice en mi vida. Fue como pasear por una película, con esas nieblas enganchadas a los valles y esas cascadas cayendo desde las nubes.
1 - Sintra
Siempre que me han preguntado he dicho que si sólo dispones de un día para ver algo de Portugal tu destino tiene que ser Sintra. Y es que no importa lo de acuerdo que la gente esté con uno u otro ranking de "pueblos más bonitos de Portugal" que normalmente Sintra siempre estará entre los primeros o el primero. Una cosa: Sintra es un pueblo bastante pequeño, pero el municipio ronda los 380 mil habitantes. Más que Vigo, por ejemplo.
Sintra es un lugar extraño: es una ciudad en un monte en medio de una llanura, construida entre árboles en un sitio que no los tiene y con una arquitectura maravillosa en una zona que no destaca por este concepto. Esta singularidad ha atraído al poder económico y político de Portugal desde que existe como país y fue residencia habitual de los reyes durante los meses de verano, que le dedicaron numerosas atenciones en forma de privilegios, inversiones y obras. Buena parte de este patrimonio se perdió tras el Gran Terremoto y por eso casi todo lo que ha llegado es posterior a este evento y procede de los siglos XIX y XX.
Con lugares tan imprescindibles como la Quinta da Regaleira, el Castelo dos Mouros o el Palácio da Pena, Sintra es un lugar mágico, con mucho para ver y visitar.
Pero no es lo único para ver y visitar. Una de mis mayores debilidades de la región de Lisboa es el pequeño pueblo de Azenhas de Mar, en la freguesía de Colares, en la costa y cuyas casitas blancas bajando por el acantilado forman una imagen muy reconocible. Azenhas produce un vino muy famoso producido por vid que se plantaba a través del acantilado y que tardaba muchos años en crecer hasta ser productiva.
Y otro punto singular es el Cabo da Roca, también en Colares, que es el punto de la Europa Continental más occidental. Si vais a verlo cuidado con los fuertes vientos.
Y hasta aquí el recorrido por estos municipios. Revisando la lista me vienen a la mente muchos otros lugares de gran interés que me he dejado atrás: Porto Moniz, Tavira, Calheta, Monchique, Guarda, Covilhã, Marvão, Grândola, Mira, Cantanhede, Ourém, Leiría... tantos y tanto sitios por ver que es inevitable que cualquier lista que se haga sea una injusticia.
Así que si os apetece y os ha gustado este recorrido, podéis ver más lugares fantásticos de Portugal, nuestro desconocido y maravilloso vecino, en los siguientes enlaces.
http://viajesporiberia.blogspot.com.es/search/label/portugal
http://lugaresadescubrir.blogspot.com.es/search/label/portugal
También podéis seguirme en @lugaresadescubr si queréis estar al tanto de nuevas actualizaciones
Empezamos donde lo dejamos en el artículo anterior: en la costa del Alentejo, pegados al Algarve.
7 - Odemira
Justo al norte de Aljezur está Odemira. El mayor municipio en extensión de Portugal tiene un interior no demasiado interesante pero una costa que es un espectáculo, con lugares tan bonitos como el Cabo Sardão, las playas de Almograve y Alteirinhos o el pueblo de Vilanova de Milfontes y su atalaya sobre la desembocadura del río Mira.
Si pasáis por el Alentejo litoral camino del Algarve es buena idea llegar unas horas (o días) más tarde con tal de disfrutar de las playas y paisajes de Odemira y Aljezur.
- Portugal y Andalucía (III).- Monchique, Silves y la desembocadura del Guadiana (Algarve)
- Portugal de Norte a Sur (III)
- Portugal de Norte a Sur (IV)
- La costa de Odemira: playas y acantilados (Alentejo, Portugal)
- Playas de Portugal: Cordoama, Vila do Bispo (Algarve)
- Playas de Portugal: Dona Ana, Lagos (Algarve)
6 - Sesimbra
Debo confesar que fue un descubrimiento tardío. Sesimbra me horrorizó en la primera visita, cuando tenía apenas 14 años, y no me sedujo en la segunda ya con 30. A partir de la tercera, sin depender de transporte público, la cosa cambió.
El pueblo, bastante renovado y que casi ha duplicado su población en los últimos 20 años, fue una antigua aldea de pescadores coronada por un castillo que tiene unas vistas preciosas. Hay restos de un fuerte en la zona del camping, pero estaban destrozados en mi última visita. El pueblo en sí, ni fu, ni fa, pero hay multitud de restaurantes que ofrecen un pescado fresco a la parrilla que no podéis perderos. Están especializados en el espadarte, un tipo de pez espada.
A pesar de su poco seductora capital Sesimbra tiene auténticas maravillas en su término municipal, como las playas de Lagoa de Albufeira o Aldeia do Meco; monumentos como el Mosteiro da Nossa Senhora en Cabo Espichel o la parte que le toca de la Serra da Arrábida, que en su mayoría pertenece a Setúbal, municipio donde se encuentra el famoso convento de esta montaña y la playa do Portinho, que es espectacular.
- Sesimbra (Setúbal, Alentejo, Portugal)
- Portugal y Andalucía (II).- Un segundo vistazo a Sesimbra
- Cosas que hacer en Lisboa (y alrededores)
5 - Alijó
La gran meca del turismo interior y enológico de Portugal es sin duda la Región del Vino de Oporto, que se extiende a ambas orillas del Duero desde la frontera española hasta las tierras situadas a unos 50 kilómetros del este de Oporto. Fue la primera Denominación de Origen protegida del mundo, creada a instancias del célebre Marqués de Pombal.
Y de todos los municipios que están en ella me quedaría con Alijó, donde está la población de Pinhão, en un recodo del río en el fondo de un valle cuyas paredes están cubiertas en gran parte por viñedos, desde el agua del embalse hasta la cumbre. En Pinhão se pueden contratar visitas a las bodegas y o una excursión fluvial, además de ser parada de los cruceros que recorren el Duero desde Barca D'Alva hasta el mismo Oporto. También merece la pena darse por las tierras de vecino Tabuaço y el valle del río Távora.
- El valle del Douro (I): de Miranda do Douro a Freixo de Espada à Cinta
- El Valle del Douro (II): de Freixo de Espada à Cinta a Foz do Douro
- Mazouco, Freixo de Espada à Cinta (Trás-os-Montes, Portugal)
- Lamego (Viseu, Portugal)
4 - Vila do Bispo
Uno de los municipios más fáciles de localizar de la península es el de Vila do Bispo, ya que se sitúa en esa esquina en la que la costa pasa de ir de norte a sur a hacerlo de oeste a este. Más allá de esta curiosidad geográfica Vila do Bispo es mi municipio preferido del Algarve y eso es mucho decir, con lugares tan bonitos como Tavira, Monchique o el ya mencionado Aljezur.
La costa occidental es muy abrupta, pero también con amplias playas semivírgenes como Cordoama o Castelejo, a las que se llega por pistas de tierra que se adentran entre las colinas cubiertas de jaras y que no eran todo lo regulares que podrían.
La costa sur, algo menos escarpada y algo más verde tiene pequeñas playitas como Beliche, donde hay un fuerte que el mar está reclamando palmo a palmo, la ventosa Zavial o la casi desconocida playa de As Furnas a la que hay que llegar por senderos. También hay lugar para las primeras manchas de especulación en Salema o entorno al puerto de Sagres.
Y entre ambas el entorno del Cabo São Vicente, la esquina sudoeste de la península ibérica, con grandes acantilados casi verticales en los que ha habido que lamentar alguna desgracia personal.
La capital es un pueblecito muy bien conservado, de casas encaladas y por el que es muy agradable pasear.
Por cierto, en este municipio estaba la escuela de navegación que convirtió a Portugal en la vanguardia de la exploración marina del siglo XV.
3 - Óbidos
Óbidos es una de mis grandes debilidades. Se trata de una población entre Leiria y Lisboa cuyo principal atractivo es su castillo, uno de los mejor conservados de Portugal, y el pueblo que se encuentra dentro de la muralla, muy bien cuidado y uno de los orgullos del país vecino, habiendo quedado segundo en la lista de las Siete Maravillas de Portugal
La belleza de Óbidos es tal que formó parte de la dote de buen número de reinas portuguesas y hoy en día es lugar habitual de concentración para la selección de fútbol de Portugal.
Se puede hacer un paseo por la parte superior de las murallas, con unas vistas excelentes del entorno, el castillo y el pueblo. Da un poco de vértigo debido a la altura de sus muros, pero merece la pena.
Fuera de la capital municipal, Óbidos tiene hermosas playas y una laguna litoral, la Lagoa de Óbidos, donde se pueden ver numerosas aves, y una buena lista de patrimonio histórico como el Senhor Jesus da Pedra, a los pies del castillo o los restos romanos que se creen parte de la perdida Eburobrício, además de iglesias, capillas y hasta un monasterio en ruinas.
Por si le faltaba atractivo o aún estabais buscando una excusa para ir, del 16 de abril al 3 de mayo de este 2015 celebran una nueva edición del festival internacional del chocolate.
- Portugal de Norte a Sur (I)
- Portugal y Andalucía (I).- La ruta de los castillos
- Cosas que hacer en Lisboa (y alrededores)
- La costa estremeña (Estremadura, Portugal)
2 - Santana (Madeira)
Santana es un espectáculo para los ojos, uno de esos lugares que hay que visitar antes de morirse por la cantidad de cosas que se pueden ver y visitar.
Se trata de un municipio con muchos contrastes: costero, pero casi sin playas. Zonas donde la naturaleza está "europeizada" y zonas donde prospera la naturaleza macaronésica virgen en todo su esplendor y que está considerada como Patrimonio Universal de la UNESCO, edificios que podríamos encontrar en cualquier lugar del norte de Portugal y cabañas isleñas con techo de paja y que se conocen como palhoças. O una inmensa roca en medio de un paisaje con suaves ondulaciones.
Y agua, agua por todas partes. Cascasdas, acantilados, torrentes y barrancos por todas partes, un lujo para la vista.
Varias de las más famosas levadas de Madeira discurren total o parcialmente por su término municipal, tanto por la costa, como por el interior. Tuve ocasión de recorrer la de Os Balcões, en Ribeiro Frío y la de Caldeirão Verde / Caldeirão do Inferno, que ha sido el recorrido más alucinante que hice en mi vida. Fue como pasear por una película, con esas nieblas enganchadas a los valles y esas cascadas cayendo desde las nubes.
- Antes de viajar a Madeira
- Madeira (I): La costa norte
- Madeira (III): el interior
- Madeira (y IV): Levada del Caldeirão Verde y levada del Caldeirão do Inferno
- Levada dos Balcões (Ribeiro Frío, Madeira)
- Penha D'Aguia (Porto da Cruz, Madeira)
1 - Sintra
Siempre que me han preguntado he dicho que si sólo dispones de un día para ver algo de Portugal tu destino tiene que ser Sintra. Y es que no importa lo de acuerdo que la gente esté con uno u otro ranking de "pueblos más bonitos de Portugal" que normalmente Sintra siempre estará entre los primeros o el primero. Una cosa: Sintra es un pueblo bastante pequeño, pero el municipio ronda los 380 mil habitantes. Más que Vigo, por ejemplo.
Sintra es un lugar extraño: es una ciudad en un monte en medio de una llanura, construida entre árboles en un sitio que no los tiene y con una arquitectura maravillosa en una zona que no destaca por este concepto. Esta singularidad ha atraído al poder económico y político de Portugal desde que existe como país y fue residencia habitual de los reyes durante los meses de verano, que le dedicaron numerosas atenciones en forma de privilegios, inversiones y obras. Buena parte de este patrimonio se perdió tras el Gran Terremoto y por eso casi todo lo que ha llegado es posterior a este evento y procede de los siglos XIX y XX.
Con lugares tan imprescindibles como la Quinta da Regaleira, el Castelo dos Mouros o el Palácio da Pena, Sintra es un lugar mágico, con mucho para ver y visitar.
Pero no es lo único para ver y visitar. Una de mis mayores debilidades de la región de Lisboa es el pequeño pueblo de Azenhas de Mar, en la freguesía de Colares, en la costa y cuyas casitas blancas bajando por el acantilado forman una imagen muy reconocible. Azenhas produce un vino muy famoso producido por vid que se plantaba a través del acantilado y que tardaba muchos años en crecer hasta ser productiva.
Y otro punto singular es el Cabo da Roca, también en Colares, que es el punto de la Europa Continental más occidental. Si vais a verlo cuidado con los fuertes vientos.
Y hasta aquí el recorrido por estos municipios. Revisando la lista me vienen a la mente muchos otros lugares de gran interés que me he dejado atrás: Porto Moniz, Tavira, Calheta, Monchique, Guarda, Covilhã, Marvão, Grândola, Mira, Cantanhede, Ourém, Leiría... tantos y tanto sitios por ver que es inevitable que cualquier lista que se haga sea una injusticia.
Así que si os apetece y os ha gustado este recorrido, podéis ver más lugares fantásticos de Portugal, nuestro desconocido y maravilloso vecino, en los siguientes enlaces.
http://viajesporiberia.blogspot.com.es/search/label/portugal
http://lugaresadescubrir.blogspot.com.es/search/label/portugal
También podéis seguirme en @lugaresadescubr si queréis estar al tanto de nuevas actualizaciones
9.4.15
Recuperando fotos borradas por error de una tarjeta con PhotoRec
A veces pasa que por accidente o por fallo de un software todas las fotos que teníamos en una tarjeta se borran. Si eso te pasa, no uses más la tarjeta. Mientras no hagas más fotos la mayor parte de los archivos deberían ser recuperables.
Esto es así porque cuando el sistema operativo "borra" un fichero no borra la información realmente. Simplemente marca el espacio que ocupa como "disponible" y no los muestra. Así que mientras no grabes nada encima de tus ficheros podrías recuperarlos.
El programa que uso para ello es Photorec. Es bastante feote y arisco de usar si no se tienen conocimientos informáticos, pero es buena gente y, sobre todo, efectivo. Aquí te cuento como utilizarlo paso a paso. No os asustéis porque es más fácil de lo que parece.
Esto es así porque cuando el sistema operativo "borra" un fichero no borra la información realmente. Simplemente marca el espacio que ocupa como "disponible" y no los muestra. Así que mientras no grabes nada encima de tus ficheros podrías recuperarlos.
El programa que uso para ello es Photorec. Es bastante feote y arisco de usar si no se tienen conocimientos informáticos, pero es buena gente y, sobre todo, efectivo. Aquí te cuento como utilizarlo paso a paso. No os asustéis porque es más fácil de lo que parece.
- Retira la tarjeta de la cámara y ponla en el lector de tarjetas
- Descarga el programa Photorec de este enlace si vas a usarlo bajo windows: http://www.cgsecurity.org/Download_and_donate.php/testdisk-7.0-WIP.win.zip
- Descomprimir el archivo ZIP que te has bajado en el escritorio (por ejemplo)
- Entra en la carpeta que se ha creado y encontrarás otra carpeta. Entra en ella y crea una carpeta "recover". Será donde almacenemos las fotos.
- Ejecuta el programa photorec_win.exe.
- Al arrancar el programa selecciona, pulsando las teclas "arriba" y "abajo" la tarjeta de memoria en el menú y pulsa enter. En mi caso es fácil de ver porque está etiquetada como "Generic USB SD Reader". Además de eso sé que mi tarjeta tiene 32Gb, así que no hay confusión posible.
- Al pulsar enter se abre un nuevo menú. Hay que seleccionar la partición en la que se encuentran los datos. Una partición es una subdivisión del disco. En el caso de las tarjetas de memoria de las cámaras no habrá mucho problema (hay dos, una etiquetada como "no partition" y otra normalmente con sistema de ficheros FAT32) y además en mi caso ya me seleccionó la correcta.
- Ahora tenemos que seleccionar el tipo de sistema de ficheros que hay. Ya habíamos visto que era FAT. En mi caso el sistema lo detectó y ya estaba seleccionado, pero lo digo por si acaso.
- El siguiente paso es una decisión a tomar: poder recuperar TODO lo que había en la tarjeta, o sólo en el espacio que aparece marcado como "vacío". ¿Qué diferencia hay? Que si sólo buscas en el espacio vacío y sólo has borrado parte de las fotos no recupera las que sigues conservando en la tarjeta. Yo pondría "whole", que para borrar duplicados siempre hay tiempo.
- Ahora vamos a elegir donde guardar las fotos. Para no complicarnos iremos a la carpeta "recover" que hemos creado antes.
- Ya casi está. En la siguiente pantalla pulsamos C para indicar que es la carpeta en la que queremos guardar las cosas:
- Y con esto ya está trabajando. Como veis es un proceso lento, así que paciencia.
- Como podéis ver, los ficheros se van generando en "recover" en una serie de subcarpetas llamadas "recup_dir.X"
- Si las fotos que queríais recuperar ya se han recuperado puedes abortar pulsando "enter" y después Y, y luego ya podéis cerrar la ventanita pulsando sobre el botón rojo de la esquina superior derecha
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