Pecados capitales

Florentino Pérez arderá en el infierno, estoy seguro. Si no recuerdo mal, la soberbia es uno de los siete pecados capitales, y el ya ex-presidente blanco la tiene en abundancia y la derrocha cada vez que abre la boca... para muestra, esta perla leída en el diario Marca...

Pérez valoró su relación con los jugadores. "Es algo en lo que me he confundido. Hacer tantas cosas bien nos ha hecho levantar un poco los pies del suelo"

Está claro que eso de la autocrítica no va mucho con su carácter. Sólo admite haber "malcriado" a algunos de sus jugadores, pero nada más. Tanto adulador alrededor y en la prensa le hizo levantar un poco los pies del suelo (hasta llegar a la galaxia, pero nada más).

Un símil que se repite mucho estos días es el de que las ratas son las primeras en abandonar el barco, lo cual da una idea de que mucha gente (incluyéndome a mi) ha entendido que no se ha ido de la mejor forma posible. Mientras, la habitual turba de fanáticos y aduladores siguen considerándole como el mejor presidente de la historia del Madrid (con lo cual Bernabéu ha debido revolverse en su tumba), que ha hecho las cosas con elegancia (sin prepotencia y cuidando las relaciones con los demás clubes) y que se ha ido con señorío (lo cual me hace preguntarme qué significa esa palabra realmente).

A ver... el hombre este se pira cuando el Madrid se juega la vida en la Champions, ya que tiene que remontar un partido complejo en Londres frente al Arsenal (tarea no del todo imposible, ya que el equipo inglés está sufriendo este año unas pájaras importantes), con lo cual los jugadores estarán pensando más en la anunciada escoba que pasarán por el vestuario que en el partido en sí.

Yo hubiese esperado al día siguiente al partido para anunciar mi marcha: así, si se gana, se queda como Dios, y si se pierde, la atención de los medios se focaliza en uno y libera al club al que tanto amas de una presión indeseable en su lucha por el segundo puesto (la Liga está muy cara este año)... y aún así, hubiese anunciado elecciones para el final de la temporada, que es cuando debiera abandonar el cargo. Mi impresión es que al hacer las cosas de esta forma quiere seguir de presidente en la sombra y con un testaferro nombrado a dedazo presidiendo la junta directiva... ya veremos dentro de dos años si se presenta o no a las elecciones. Me pregunto que será de Butragueño, que era vicepresidente, al ver cómo han pasado por encima de él.

O tal vez puede ser que ser presidente del Real Madrid ya no le sirva como antes para tener una cierta "imagen" de gestor brillante y puede que empezase a erosionar los negocios que de verdad le importan y que tanto medraron en los palcos VIP del estadio, así que deja el club cuando le conviene a él, sin pensar en el bienestar de la entidad.

Hasta Gaspart supo irse mejor

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