15.1.10

Portugal y Andalucía (V): De Cádiz a Ronda

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Duna de Bolonia (Tarifa, Cádiz)
Duna de Bolonia (Tarifa, Cádiz)

Kitesurf (Tarifa, Cádiz)
Kitesurf (Tarifa, Cádiz)

El Rif (Marruecos)
El Rif (Marruecos)

Comarca de Ronda (Málaga)
Comarca de Ronda

Mirador de Ronda (Málaga)
Mirador de Ronda

Puente Nuevo (Ronda, Málaga)
Puente Nuevo, Ronda

La etapa de hoy es bastante curiosa, ya que vamos a recorrer la parte más meridional de la península y a ver territorio perteneciente a tres países y dos continentes distintos. Veremos playa y montaña, un mar, un océano... y hasta una isla. Y barrancos, menudos barrancos.

Tras haber visitado Cádiz, seguiremos la costa hacia Barbate. Hay muchos pueblos con gran fama de tener hermosas playas, pero muchos de ellos son terribles decepciones, como
Conil y su Cala del Aceite (una playa textil muy normalita al lado de una nudista lamentable).

No sé el precio de los cámpings de por aquí, pero el único que he visitado, también llamado "La Cala del Aceite" era terriblemente caro si eres textil (si eres nudista se compensa conque las instalaciones de esa parte son geniales) y encima el personal no se distingue precisamente por su amabilidad o su educación.

La que sí parece tener justa fama (no pude visitarla por andar cortito de tiempo) es la playa de
Los Caños de Meca, un poco antes de Barbate.

La que sí he visitado y me ha parecido una auténtica maravilla ha sido la
Playa de Bolonia, un poco más adelante si seguimos por la N-340. Hay que tomar un desvío para sortear la pequeña sierra litoral y que nos sirve para apreciar la belleza de su entorno (no es tan impresionante como el norte de España, por ejemplo, pero tiene una magnificiencia distinta, mucho más minimalista).

La playa de Bolonia es famosa por su duna: sale de la playa y remonta una colina, arrasando desde hace siglos un pequeño pinar. Es muy curioso ver algunos pinos muertos surgiendo como fantasmas de entre las arenas.

Además, desde la cima de la duna hay una gran vista de la playa y en la parte media de la misma están las ruinas del asentamiento romano de Baelo Claudia y al fondo, una zona nudista.

Desde aquí a Tarifa ya nos queda poco.
Tarifa es una de las grandes mecas del surf de Europa, junto con algunas playas portuguesas y hasta aquí peregrinan miles de practicantes de los deportes marítimos desde todos los puntos de Europa.

Aquí podemos encontrar el castillo de Guzmán, el Bueno, que prefirió sacrificar a su propio hijo antes que rendir la plaza que estaba a su cargo, y también la Isla de las Palomas, que pasa por ser el punto más meridional de la Europa continental. Eso sí, el día que fui la Guardia Civil impedía el paso, imagino que por la existencia en la isla de instalaciones industriales abandonadas.

Saliendo de Tarifa hacia Algeciras empezamos a remontar las montañas que rodean el pueblo y sobre las que se han situado infinidad de molinos de generación eléctrica para aprovechar el viento que sopla constantemente aquí. Es como visitar un museo temático acerca de la energía eólica, puesto que hay molinos de modelos realmente antiguos.

Cuando casi hemos llegado a la parte alta de la carretera podemos hacer una parada en un mirador situado a mano derecha según subimos, y que nos da una estupenda perspectiva del Estrecho y de las Montañas del Rif, situadas al otro del lugar donde Mediterráneo y Atlántico intercambian sus aguas, y cubiertas de una perenne niebla.

Antes de llegar a Algeciras tendremos algunos miradores sobre el Peñón de Gibraltar, un trocito de España bajo soberanía británica y que es la última colonia en Europa y constante fuente de conflicto entre España y el Reino Unido, por infinidad de razones: desde las puramente políticas a auténticas pasadas como que construyeran parte de su aeropuerto en territorio español o que intenten aumentar con el vertido de escombros al mar su territorio, con lo que invaden aguas territoriales españolas. Y por supuesto están el tema del contrabando y del blanqueo de capitales...

Tras Algeciras, cuya parte exterior es un horror urbanístico pocas veces igualado en los lugares que he visitado, empezaremos internarnos de nuevo en la península, alejándonos de la costa. Al principio pasaremos por comarcas llanas, pero finalmente comenzaremos a subir la serranía.

Las carreteras rectas o con pocas curvas que hemos recorrido hasta el momento desde Leiría van a desaparecer durante un buen puñado de kilómetros, con un trazado sinuoso y pleno de curvas. Lo bueno es que hay bastantes miradores en todo el camino hasta Ronda, como uno situado en medio de la nada que tiene una vista genial de todo el sur de la provincia de Cádiz, llegando la vista hasta el mar. Por desgracia cuando pasé por allí era casi de noche... y no hay fotos, claro.

Antes de llegar a Ronda tenemos que pasar por el pueblo de Gaucín, construido adaptándose al terreno, de bastante pendiente y con esas casitas blancas tan características.

Y la etapa remata en
Ronda, capital de la serranía malagueña y rodeada de sierras como la de Ronda o Grazalema y con multitud de lugares interesantes de ver para un geólogo.

Ronda misma es un espectáculo. Un profundísimo tajo cruza la ciudad dividiéndola en dos y salvada por el monumental Puente Nuevo, uno de los puentes más espectaculares que conozco. La parte occidental de la ciudad está sobre un barranco que da paso a un valle y hay unos miradores increíbles... y poco aptos para quien padezca de vértigo.

Pero además del espectáculo natural, uno puede recrearse visitando las murallas de Ronda o lo que queda de su Alcázar o callejeando por sus calles o bajando al tajo por sus rutas senderistas (no recomendable para quien padezca del corazón).

Ronda, en definitiva, merece muchísimo la pena.

El mapa
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