22.12.11

Terra Nova está en...


Aunque no me entusiasmase mucho solía seguir la serie Terra Nova, que terminó esta semana su primera temporada.

La imagen que se ve es un fotograma de su último episodio, donde se muestra un mapa de lo que es la zona en la que está la pequeña colonia que da nombre a la serie.

Para poneros en antecedentes, la serie está ambientada en dos tiempos: mediados del siglo XXII y el cretácico, hace 65 millones de años. La imagen corresponde al cretácico.

¿A nadie le llama un poquito la atención el mapa?

30.11.11

Calendario horizontal 2012

Calendario Horizontal 2012

Como cada año por estas fechas, comienzo a dar salida a mis tres calendarios: el horizontal y vertical de photonikka.blogspot.com, dedicado a las chicas que han posado para mi y el de lugaresadescubrir.blogspot.com , que está más orientado a un lugar de los que he visitado a lo largo del año

En esta primera entrega podeis ver el calendario horizontal, cuya portada ocupa una de mis fotos preferidas de Marta en la que creo ha sido la mejor de las sesiones de este año, sin desmerecer a las demás.

La decisión que tomé el año pasado de limitar mis sesiones y de comenzar a cobrarlas ha sido un acierto, puesto que me ha permitido tomarme la fotografía con mucha más calma y mucho más contento con las fotos realizadas.

Espero que en 2012 tenga un grupo de sesiones tan bueno como este año... y a ver si consigo ahorrar lo suficiente para comprar mi anhelada cámara nueva.

Espero también poder crecer como fotógrafo y probar nuevos campos y nuevas ideas.

Ojalá podáis acompañarme en este camino. Ojalá os apetezca :)

El calendario está disponible en este enlace

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Calendarios anteriores

29.9.11

El valle del Douro (I): de Bragança a Freixo de Espada à Cinta



Domus Municipalis, Bragança (Trás-os-Montes, Portugal)

Domus Municipalis, Bragança


Outeiro, Bragança (Portugal)

Outeiro


Castelo de Outeiro (Bragança, Portugal)

Castelo de Outeiro


Castelo de Miranda do Douro (Trás-os-Montes, Portugal)

Castelo de Miranda do Douro


Mirandeses

Estatua de Mirandeses


De crucero por el Duero

Cañón del Duero en Miranda


Igreja de Mogadouro (Trás-os-Montes, Portugal)

Iglesia de Mogadouro


Castelo de Mogadouro (Trás-os-Montes, Portugal)

Castelo de Mogadouro


Mazouco, Freixo de Espada à Cinta (Trás-os-Montes, Portugal)

Mazouco


Congira, Freixo de Espada à Cinta (Trás-os-Montes, Portugal)

Douro en Mazouco


Freixo de Espada à Cinta (Trás-os-Montes, Portugal)

Freixo de Espada à Cinta


A Torre do Freixo (Freixo de Espada à Cinta, Portugal)

Freixo de Espada à Cinta


O Freixo de Espada à Cinta (Portugal)

Freixo de Espada à Cinta


Tres de los grandes ríos peninsulares tienen tramos internacionales y dos de ellos, el Tajo y el Duero, desembocan en la costa portuguesa tras haber recorrido parte del país.


De estos dos, el Duero es el que ofrece un recorrido más espectacular, encuadrado en un cañón que atraviesa Portugal de este a oeste y que conoce toda clase de climas, desde el interior de lo que en ese país se llama el Alto Douro, hasta el atlántico de Oporto, en su desembocadura.


El Duero recibe el nombre de Douro en Portugal, y ese va a ser el nombre con el que me voy a referir al mismo durante las dos entregas en que voy a dividir esta ruta.

La ruta va a comenzar realmente en Bragança, para enlazarlo con la ruta anterior, la que nos llevaba de Chaves a Puebla de Sanabria y que pasaba por la capital de Trás-os-Montes.


Y precisamente a la antigua capital de la provincia histórica de Trás-os-Montes nos vamos a dirigir desde Bragança, para hacer una parada en un pueblo llamado Outeiro.


Outeiro es interesante debido a los restos de su castillo, antiguamente uno de los que protegían la línea fronteriza del noreste portugués, en colaboración con los de Miranda do Douro, Vimioso, Penas Róias y Algoso... y a una mayor escala, con Bragança o Freixo de Espada à Cinta, por mencionar otros dos lugares de esta ruta.


Desde lo alto de la colina se divisa muy bien el área circundante, incluyendo la frontera que separa a estas tierras de España. En los primeros tiempos del Portugal, echar un ojo a lo que hacían sus vecinos leoneses era vital para la supervivencia del reino.


Pero una vez que la cosa se fue calmando el castillo fue cayendo en ruina hasta su casi total desaparición. Por la cantidad de escombro que se ve, diría que los vecinos habrán canibalizado las piedras hasta dejarlo en su estado actual.


Aquí una cosa: el GPS os dirá que para Miranda hay que coger una carretera que va por el lado este de Outeiro, mientras que la cartelería te manda por una carretera principal. En este punto, mejor hacer caso del GPS. La carretera principal te lleva en realidad a Argozelo, y a partir de ahí tienes que coger una carretera como la otra, aunque con algunas curvas menos. Es un buen rodeo.


Antes de llegar a Miranda do Douro vamos a pasar por tierras de Vimioso, que junto con Miranda y otro municipio por el que pasaremos después comparten una lengua llamada mirandés, de la familia del asturiano y el leonés. El mirandés se escribe con grafía lusa, pero es perfectamente comprensible para cualquiera que sepa gallego, portugués o asturiano. Los que sólo saben castellano tendrán algunos problemas con el vocabulario, pero nada insalvable. El mirandés es la única lengua, además del portugués, que tiene rango oficial en el país y es un patrimonio cultural en el que se está trabajando para su conservación, habida cuenta de que el asturleonés se perdió al otro lado de la frontera.


Miranda do Douro fue en tiempos la capital de la provincia histórica de Trás-os-Montes y sede episcopal. Estamos hablando de finales de la Edad Media, cuando las cosas ya no iban tan revueltas como antes. Miranda prosperó y una familia que está muy ligada a la ruta que haremos se hará cargo del castillo: los Távora, leales servidores de los reyes portugueses a pesar de tener orígenes en la realeza leonesa.


Miranda prosperó mientras hubo paz. En cuanto la guerra volvió la ciudad sufrió muchísimo y la sede episcopal y la capitalidad se movieron a Bragança, donde están hoy, en el siglo XVIII. A pesar de eso y aún hoy, los obispos bragantinos inscriben su nombre en la placa con los nombres de los titulares de Miranda que se encuentra en las ruinas de lo que un día fue el palacio episcopal. De hecho, la antigua catedral de Miranda sigue teniendo el título de "Sé" (Sede episcopal)


El castillo de Miranda conoció un episodio terrible cuando durante un sitio el polvorín del castillo estalló matando a casi 400 personas. Aunque no se ha determinado la responsabilidad, existe la creencia de que el gobernador militar de la plaza tuvo algo que ver. Después de aquello, claro, Miranda capituló.


Otra cosa interesante de Miranda, además de sus calles con una arquitectura popular muy bien conservada es lo que queda de un monasterio, hoy convertido el edificio de la iglesia en biblioteca municipal.


Y por supuesto, no hay que olvidar los restos de la muralla y los numerosos miradores que hay sobre el cañón del Douro, que aquí es muy bonito. Para navegar por él hay un embarcadero desde el que sale un catamarán. Se va a él por la carretera que va hacia España y que termina en la presa de Miranda.


Dejamos ahora miranda y vamos hacia Mogadouro, siguiendo el curso del río (aunque no lo veremos en bastantes kilómetros). Mogadouro fue otra de las posesiones de los Távora.


El castillo de Mogadouro fue de gran importancia dentro de la defensa del noreste portugués, y se mantuvo en muy buen estado hasta la aniquilación de la familia Távora en el siglo XVIII a manos del Marqués de Pombal. Después la ruina hasta que el municipio se hizo con lo que quedaba del castillo y consolidó y rehabilitó parcialmente los restos. Hoy es posible subir a la torre con una guía turística municipal.


En el mismo momento en que se sale del territorio de este municipio y se entra en Freixo de Espada à Cinta  hemos entrado en la Região Demarcada do Douro que instituyera en el  siglo XVIII el marqués de Pombal para la protección de los vinos de  Oporto. Aunque Oporto está como a 250 kms, los vinos que llevan su  nombre se elaboran en el tramo del río que va desde Cinfães hasta el  límite de Miranda do Douro). Está bien indicarlo porque no recuerdo haber visto ningún cartel que te informe de esto.

El camino va a transcurrir sin sobresaltos hasta Mazouco, ya en el muncipio de Freixo de Espada à Cinta. Aquí dejaremos la carretera principal y nos dirigiremos al pueblo. De camino a él hay unas vistas preciosas sobre el valle del Douro, en la zona de las Arribes del Duero. A un lado, España. Al otro, Portugal.


La verdad, no merece mucho la pena pararse en Mazouco. Es un pueblo bonito, pero no tiene nada en concreto que ver. Y tampoco parece que estén muy acostumbrados a ver turistas porque veían la matricula de mi coche, española, como quien ve un marciano. Tal vez pensaban que me había perdido.


Lo interesante de Mazouco es precisamente el río. En la parte de abajo hay un pequeño rinconcito con una especie de playa fluvial, donde hay un embarcadero y donde al parecer se pueden alquilar canoas (no lo tengo claro: el día en que fui no había un alma). Pequeñas casetas se yerguen entre los huertos de olivos, naranjos y almendros, algunos orientados hacia el río. Tiene que ser un lugar fantástico para estar tranquilo.


Siguiendo por la carretera al lado del río tienes unas vistas preciosas de las Arribes. Después se desvía y los viñedos que ya habían empezado aquí y allí desde Miranda comienzan a ser preponderantes. También empieza a haber muchos almendros y por todas partes el omnipresente olivo.


Freixo de Espada à Cinta tiene un nombre tan curioso que fue una de las razones que me llevaron a visitarla. Aunque el pueblo en sí es un poco decepcionante para quien busca grandes monumentos, lo cierto es que ninguno le podría haber hecho sombra a los paisajes que hemos dejado atrás. Es una villa que conserva muy bien su patrimonio, habiendo varias iglesias, alguna medieval, y una torre que es todo lo que queda del castillo y que está en un excelente estado.


Vamos a dejar esta etapa en Freixo y continuamos desde aquí en la próxima entrega


El Mapa


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24.8.11

Del Gêres al Lago de Sanabria (II): De Chaves al Lago de Sanabria


Domus Municipalis, Bragança (Trás-os-Montes, Portugal)
Domus Municipalis, Bragança

Outeiro, Bragança (Portugal)
Outeiro

Castelo de Outeiro (Bragança, Portugal)
Castelo de Outeiro

Castelo de Miranda do Douro (Trás-os-Montes, Portugal)
Castelo de Miranda do Douro

Mirandeses
Estatua de Mirandeses

De crucero por el Duero
Cañón del Duero en Miranda

Igreja de Mogadouro (Trás-os-Montes, Portugal)
Iglesia de Mogadouro

Castelo de Mogadouro (Trás-os-Montes, Portugal)
Castelo de Mogadouro

Mazouco, Freixo de Espada à Cinta (Trás-os-Montes, Portugal)
Mazouco

Congira, Freixo de Espada à Cinta (Trás-os-Montes, Portugal)
Douro en Mazouco

Freixo de Espada à Cinta (Trás-os-Montes, Portugal)
Freixo de Espada à Cinta

A Torre do Freixo (Freixo de Espada à Cinta, Portugal)
Freixo de Espada à Cinta

O Freixo de Espada à Cinta (Portugal)
Freixo de Espada à Cinta


Tres de los grandes ríos peninsulares tienen tramos internacionales y dos de ellos, el Tajo y el Duero, desembocan en la costa portuguesa tras haber recorrido parte del país.

De estos dos, el Duero es el que ofrece un recorrido más espectacular, encuadrado en un cañón que atraviesa Portugal de este a oeste y que conoce toda clase de climas, desde el interior de lo que en ese país se llama el Alto Douro, hasta el atlántico de Oporto, en su desembocadura.

El Duero recibe el nombre de Douro en Portugal, y ese va a ser el nombre con el que me voy a referir al mismo durante las dos entregas en que voy a dividir esta ruta.

La ruta va a comenzar realmente en Bragança, para enlazarlo con la ruta anterior, la que nos llevaba de Chaves a Puebla de Sanabria y que pasaba por la capital de Trás-os-Montes.

Y precisamente a la antigua capital de la provincia histórica de Trás-os-Montes nos vamos a dirigir desde Bragança, para hacer una parada en un pueblo llamado Outeiro.

Outeiro es interesante debido a los restos de su castillo, antiguamente uno de los que protegían la línea fronteriza del noreste portugués, en colaboración con los de Miranda do Douro, Vimioso, Penas Róias y Algoso... y a una mayor escala, con Bragança o Freixo de Espada à Cinta, por mencionar otros dos lugares de esta ruta.

Desde lo alto de la colina se divisa muy bien el área circundante, incluyendo la frontera que separa a estas tierras de España. En los primeros tiempos del Portugal, echar un ojo a lo que hacían sus vecinos leoneses era vital para la supervivencia del reino.

Pero una vez que la cosa se fue calmando el castillo fue cayendo en ruina hasta su casi total desaparición. Por la cantidad de escombro que se ve, diría que los vecinos habrán canibalizado las piedras hasta dejarlo en su estado actual.

Aquí una cosa: el GPS os dirá que para Miranda hay que coger una carretera que va por el lado este de Outeiro, mientras que la cartelería te manda por una carretera principal. En este punto, mejor hacer caso del GPS. La carretera principal te lleva en realidad a Argozelo, y a partir de ahí tienes que coger una carretera como la otra, aunque con algunas curvas menos. Es un buen rodeo.

Antes de llegar a Miranda do Douro vamos a pasar por tierras de Vimioso, que junto con Miranda y otro municipio por el que pasaremos después comparten una lengua llamada mirandés, de la familia del asturiano y el leonés. El mirandés se escribe con grafía lusa, pero es perfectamente comprensible para cualquiera que sepa gallego, portugués o asturiano. Los que sólo saben castellano tendrán algunos problemas con el vocabulario, pero nada insalvable. El mirandés es la única lengua, además del portugués, que tiene rango oficial en el país y es un patrimonio cultural en el que se está trabajando para su conservación, habida cuenta de que el asturleonés se perdió al otro lado de la frontera.

Miranda do Douro fue en tiempos la capital de la provincia histórica de Trás-os-Montes y sede episcopal. Estamos hablando de finales de la Edad Media, cuando las cosas ya no iban tan revueltas como antes. Miranda prosperó y una familia que está muy ligada a la ruta que haremos se hará cargo del castillo: los Távora, leales servidores de los reyes portugueses a pesar de tener orígenes en la realeza leonesa.

Miranda prosperó mientras hubo paz. En cuanto la guerra volvió la ciudad sufrió muchísimo y la sede episcopal y la capitalidad se movieron a Bragança, donde están hoy, en el siglo XVIII. A pesar de eso y aún hoy, los obispos bragantinos inscriben su nombre en la placa con los nombres de los titulares de Miranda que se encuentra en las ruinas de lo que un día fue el palacio episcopal. De hecho, la antigua catedral de Miranda sigue teniendo el título de "Sé" (Sede episcopal)

El castillo de Miranda conoció un episodio terrible cuando durante un sitio el polvorín del castillo estalló matando a casi 400 personas. Aunque no se ha determinado la responsabilidad, existe la creencia de que el gobernador militar de la plaza tuvo algo que ver. Después de aquello, claro, Miranda capituló.

Otra cosa interesante de Miranda, además de sus calles con una arquitectura popular muy bien conservada es lo que queda de un monasterio, hoy convertido el edificio de la iglesia en biblioteca municipal.

Y por supuesto, no hay que olvidar los restos de la muralla y los numerosos miradores que hay sobre el cañón del Douro, que aquí es muy bonito. Para navegar por él hay un embarcadero desde el que sale un catamarán. Se va a él por la carretera que va hacia España y que termina en la presa de Miranda.

Dejamos ahora miranda y vamos hacia Mogadouro, siguiendo el curso del río (aunque no lo veremos en bastantes kilómetros). Mogadouro fue otra de las posesiones de los Távora.


El castillo de Mogadouro fue de gran importancia dentro de la defensa del noreste portugués, y se mantuvo en muy buen estado hasta la aniquilación de la familia Távora en el siglo XVIII a manos del Marqués de Pombal. Después la ruina hasta que el municipio se hizo con lo que quedaba del castillo y consolidó y rehabilitó parcialmente los restos. Hoy es posible subir a la torre con una guía turística municipal.

En el mismo momento en que se sale del territorio de este municipio y se entra en Freixo de Espada à Cinta hemos entrado en la Região Demarcada do Douro que instituyera en el siglo XVIII el marqués de Pombal para la protección de los vinos de Oporto. Aunque Oporto está como a 250 kms, los vinos que llevan su nombre se elaboran en el tramo del río que va desde Cinfães hasta el límite de Miranda do Douro). Está bien indicarlo porque no recuerdo haber visto ningún cartel que te informe de esto.

El camino va a transcurrir sin sobresaltos hasta Mazouco, ya en el muncipio de Freixo de Espada à Cinta. Aquí dejaremos la carretera principal y nos dirigiremos al pueblo. De camino a él hay unas vistas preciosas sobre el valle del Douro, en la zona de las Arribes del Duero. A un lado, España. Al otro, Portugal.

La verdad, no merece mucho la pena pararse en Mazouco. Es un pueblo bonito, pero no tiene nada en concreto que ver. Y tampoco parece que estén muy acostumbrados a ver turistas porque veían la matricula de mi coche, española, como quien ve un marciano. Tal vez pensaban que me había perdido.

Lo interesante de Mazouco es precisamente el río. En la parte de abajo hay un pequeño rinconcito con una especie de playa fluvial, donde hay un embarcadero y donde al parecer se pueden alquilar canoas (no lo tengo claro: el día en que fui no había un alma). Pequeñas casetas se yerguen entre los huertos de olivos, naranjos y almendros, algunos orientados hacia el río. Tiene que ser un lugar fantástico para estar tranquilo.

Siguiendo por la carretera al lado del río tienes unas vistas preciosas de las Arribes. Después se desvía y los viñedos que ya habían empezado aquí y allí desde Miranda comienzan a ser preponderantes. También empieza a haber muchos almendros y por todas partes el omnipresente olivo.

Freixo de Espada à Cinta tiene un nombre tan curioso que fue una de las razones que me llevaron a visitarla. Aunque el pueblo en sí es un poco decepcionante para quien busca grandes monumentos, lo cierto es que ninguno le podría haber hecho sombra a los paisajes que hemos dejado atrás. Es una villa que conserva muy bien su patrimonio, habiendo varias iglesias, alguna medieval, y una torre que es todo lo que queda del castillo y que está en un excelente estado.

Vamos a dejar esta etapa en Freixo y continuamos desde aquí en la próxima entrega

El Mapa
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24.7.11

Del Gêres al Lago de Sanabria (I): De Terras de Bouro a Chaves y Verín


En el blog Lugares a Descubrir puedes seguir esta entrada con todas las actualizaciones que se le vayan haciendo.

También puedes leer allí el índice de rutas completo.


Albufeira da Caniçada (Terras de Bouro, Portugal)
Albufeira da Caniçada


A seca en Montalegre (Trás-os-Montes, Portugal)
Albufeira de Venda Nova


Casa do Concelho (Chaves, Portugal)
Casa do Concelho, Chaves


Ponte romana de Chaves (Alto Trás-os-Montes)
Ponte romana de Chaves


Castelo de Chaves (Trás-os-Montes, Portugal)
Castelo de Chaves


Castelo de Monterrei (Ourense, Galicia)
Castelo de Monterrei


Castelo de Monterrei (Ourense, Galicia)
Castelo de Monterrei

Esta ruta es una extensión de las dos anteriores, en las que habíamos recorrido las sierras de A Peneda y Gêres. Con esto se cierra (hasta cierto punto, queda mucho por ver) una ruta mayor que va casi siguiendo la frontera desde Viana do Castelo hasta el final del recorrido de hoy.

Vamos a iniciar el recorrido en Río Caldo, cerca del final de la ruta anterior, y en lugar de tomar la dirección de la frontera española por Vilar da Veiga y Vila do Gêres, seguiremos la carretera que une Chaves con Braga, lo que nos va a llevar por una carretera extremadamente llena de curvas. Tiene el tamaño de una carretera nacional española, pero muchísimas curvas. Tantas que llega a aburrir (de hecho, tiene su influencia en la segunda parte de esta ruta).

Lo bueno de este tramo, casi siempre en ascenso, es que tendremos la oportunidad de ver increíbles vistas sobre los valles y sobre los embalses que se construyeron en esta zona y que representan un porcentaje bastante apreciable de la capacidad de generación eléctrica del país.

Al igual que en el caso de Galicia, esta enorme explotación de sus recursos naturales no se nota después tanto a la hora de las inversiones, siendo el norte portugués una zona no ya deprimida económicamente, si no directamente discriminada a la hora del reparto presupuestario o a la hora de efectuar recortes. En efecto, el norte portugués ha sido el primer lugar donde el gobierno luso ha convertido las autovías en vías de peaje... lo cual para una región que depende mucho del comercio con España significa una reducción de ingresos importante. Luego los portugueses del norte emigran... normal.

Antes decía que lo bueno de esta ruta es que tiene unas vistas estupendas. Lo malo es que casi ninguna de ellas puede ser disfrutada con el coche parado. A la hora de construir las carreteras no se dejó espacio ni para miradores, ni para pequeñas áreas de descanso que un conductor agotado pueda aprovechar. En una carretera como esta un área de descanso salva vidas.

La carretera continúa evolucionando por toda esta zona de montañas, dándonos preciosas vistas sobre la Albufeira da Caniçada, que es la que cruza Río Caldo, la de Salamonde y la de Venda Nova. Por esta zona parece que están construyendo un túnel de varios kilómetros al que no le veo mucho sentido, ya que no parece ahorrar gran cantidad de tiempo o distancia sobre el trazado actual, así que cuando esté construido, yo recomendaría ir por la vieja carretera para poder disfrutar del paisaje. Al fin y al cabo, estamos de ruta.

En los años de sequía los embalses presentan un aspecto bastante feo. Sólo os pongo una foto bastante reveladora, pero tengo otras donde se ve que la mengua de superficie inundada es muy importante.

Otra cosa interesante que hay por aquí es el Ponte da Misarela o Ponte do Diabo. Sólo la vi en carteles y fotos pero tiene muy buena pinta. Me di cuenta de los carteles cuando ya me había pasado unos cuantos kms del sitio y no me apetecía dar la vuelta.

El siguiente embalse es del de la Albufeira do Alto Rabagão, muy cerca de una ruta que ya habíamos hecho, la de Montalegre y Pitões das Júnias. Esta albufeira parece un pequeño mar y hasta parece que tiene alguna explotación piscícola (desde el coche y desde lejos parecían bateas).

Y por fin llegamos a Chaves, nuestra primera parada de la ruta. Se trata de una ciudad con una historia antiquísima, anterior incluso a la llegada de los romanos. Pero fueron ellos los que la situaron en el mapa con el nombre de Aqua Flaviae y aún hoy Chaves posee un interesante legado de tiempos del imperio, como el puente con sus miliarios o las termas. Asimismo, de los tiempos de las guerras con España tenemos el fuerte de São Francisco, convertido hoy en hotel, o el castillo, que hoy es un museo y posee unas vistas estupendas sobre la comarca. Y por supuesto, se puede dar un paseo por su centro histórico, magníficamente conservado o por el parque que han construido a orillas del Támega.

Llegados a este punto, cruzar la frontera e ir al castillo de Monterrei, al lado de Verín no es mala idea, aunque sólo sea para visitar al rival del castillo que acabamos de ver. El castillo de Monterrei queda en lo alto de un pico que le da una vista excepcional sobre la comarca circundante y tiene también una historia amplia y muy interesante, más incluso desde el punto de vista cultural, que militar (a pesar de las muchas batallas aquí libradas). Y es que en este castillo, entre otras cosas, operó la primera imprenta de Galicia.

Vamos a dejar la ruta por aquí para no hacer el artículo demasiado largo. En la siguiente entrega, recorreremos Vidago, las tierras que van hacia Murça, Bragança, el Montesinho y Sanabria, ya en España.

El Mapa

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24.6.11

Parque Nacional A Peneda- Gêres (II) (Portugal)

En el blog Lugares a Descubrir puedes seguir esta entrada con todas las actualizaciones que se le vayan haciendo.

También puedes leer allí el índice de rutas completo.

Caminho de Brufe (Terras de Bouro, Portugal)
Caminho de Brufe


Vilarinho da Furna (Terras de Bouro, Portugal)
Embalse de Vilarinho da Furna


Estrada de Vilarinho da Furna (Terras de Bouro, Portugal)
Estrada de Vilarinho da Furna


Embalse de Vilarinho das Furnas (Terras de Bouro, Portugal)
Embalse de Vilarinho das Furnas


São Bento da Porta Aberta (Terras de Bouro, Portugal)
São Bento da Porta Aberta


Río Caldo (Terras de Bouro, Portugal)
Albufeira da Caniçada desde Río Caldo


Vila do Gerês (Terras de Bouro, Portugal)
Vila do Gerês


O Río Arado (Terras de Bouro, Portugal)
Valle del Río Arado (Ermida)


Cascatas do río Arado (Ermida, Terras de Bouro - Portugal)
Cascada del Arado


Río Arado (Terras de Bouro, Portugal)
Poza en el río Arado


Estrada de Portela de Homem (Terras de Bouro, Portugal)
Estrada de Portela de Homem


Portela de Homem (Terras de Bouro, Portugal)
Alfándega de Portela de Homem


Nuestra segunda etapa por tierras del único Parque Nacional que existe en Portugal comienza donde lo dejamos en la etapa anterior: a orillas del río Lima, muy cerquita de Ermelo.

En esta segunda etapa nos adentraremos en el Gerês propiamente dicho, tras haber hecho un trayecto por tierras de A Peneda, siempre en el concelho de Terras de Bouro.

Esta segunda parte va a ser muy cortita, pero con bastantes cosas para ver. Para empezar seguiremos el curso del Lima hacia Ponte da Barca, hasta un lugar llamado Entre-Ambos-os-Ríos, en el que no me detuve por falta de tiempo pero que me llamó un poquito la atención por su paisaje.

La carretera que comienza aquí va a adentrarse en el Gerês y dispone de unos pasajes bastante desolados, muy tristes en comparación con las más majestuosas formaciones de A Peneda. Piedra quebrada, formas más suaves y un terreno bastante pelado, a ratos jalonado de restos de madera quemada en incendios nos transmite una sensación bastante triste. Y el hecho de encontrarnos con algunos tramos de adoquín me hizo sentir como si hubiera retrocedido 30 años de golpe.

Nuestra primera parada será Brufe, una pequeña aldea de montaña que trata de mejorar su economía en base a explotar el turismo. Así, algo de artesanía, alojamiento, más algunas rutas de senderismo para poder ver su patrimonio histórico, como su Foxo do Lobo, que era una construcción, un foso, que se empleaba para matar a los lobos: los pastores los perseguían, llevándolos hasta el hoyo donde quedaban atrapados y eran sacrificados.

Más adelante la carretera comienza a bajar por un valle desde el que podremos ver el embalse de Vilarinho das Furnas, en medio de un paraje de rocas quebradas por los elementos. Esto hace que la conducción sea peligrosa, hasta cierto punto, ya que en las partes más bajas de la carretera es posible que algunas piedras caigan sobre el asfalto. Mejor ir despacito y no hacer mucho ruido.

El embalse de Vilarinho das Furnas recibe su nombre de la aldea que hoy descansa en su lecho y que puede ser vista algunos veranos cuando el nivel del agua es bajo. Se trataba de una aldea de montaña en el fondo del valle. Lo que en principio era una forma de protegerse contra los duros inviernos de la zona se convirtió en la condena del pueblo cuando el gobierno portugués decidió aprovechar las aguas del Río Homem, un tributario del Cávado. Existe una película documental que cuenta los últimos días de este pueblo.

Bordeando el embalse tenemos una pista de tierra que nos llevaría hasta Portela de Homem, nuestra última parada, pero es mejor olvidarnos de ella y dirigirnos un poco hacia el sur, hacia Campo do Gerês, una freguesía que ha sabido aprovechar muy bien el turismo y los deportes de montaña: existen negocios de alquiler de caballos, deportes de aventura con tirolinas y demás, alquiler de bicis, etc. Los bosques de esta zona son preciosos, atravesados por mil arroyos de agua transparente.

Y pasando del turismo de aventura, podemos ir hacia otro tipo de turismo: el turismo religioso. Porque no demasiado lejos está el Santuario de São Bento da Porta Aberta, que sería el otro gran polo de devoción popular tras el santuario de Nossa Senhora da Peneda que vimos en la etapa anterior. Son dos templos, uno de arquitectura más clásica, y el otro uno de esos abortos arquitectónicos que suelen ser las iglesias modernas. Desde aquí tenemos una vista muy buena del valle en el que se enclava la Albufeira da Caniçada, el mayor embalse del municipio, y desde aquí ya se puede ver el puerto deportivo de Río Caldo.

Bajando por la carretera hasta Río Caldo, descubrí que el puerto deportivo, y la decoración de los puentes me recordaban a alguna de las zonas mas exclusivas de las Rías Baixas, como A Toxa (salvando las distancias, claro). En este puerto y en otro cercano, además de las lanchitas deportivas y demás, también se pueden alquilar canoas, con lo cual los amantes de los deportes náuticos que también sean aficionados a la montaña estarán en su salsa.

Ya hemos visto que Terras de Bouro tiene etnografía, deportes náuticos, de montaña, de aventura, senderismo, bosques... ¿qué le falta?

Pues turismo de balneario. Y esta fue la penúltima sorpresa que me brindó Terras de Bouro: también tiene un pueblo-balneario. Se trata de Vila do Gerês, Gerês a secas o Termas do Gerês. Lo he visto indicado de las tres formas por internet, aunque el primero de los términos es el que estaba en las señales de tráfico.

La arquitectura es realmente maravillosa en los edificios más antiguos y está llena de hoteles y otros establecimientos hosteleros. Es como un Mondariz-Balneario en pequeñito.

Nada más salir del pueblo hay una carretera que indica "Cascata do Arado" (catarata del Río Arado) y "Ermida". Este va a ser nuestro último desvío antes de regresar a España, pero merece la pena. Atención porque en la ruta de más abajo en Google Maps no está marcado el lugar porque la carretera no está recogida en su cartografía.He añadido un segundo mapa para localizarlo.

Se trata de un trayecto de unos 11 kms más o menos hasta un cruce donde tenemos que decidir entre ir a Ermida o a las cascadas. Podemos aparcar aquí y acercarnos a un mirador que está señalizado y tiene una vista preciosa del valle del Arado.

A partir de este punto y en dirección a las cascadas el camino deja de estar asfaltado y se trata de una pista de tierra con buena pinta y bastante ancha... pero en cuanto te metes en ella te das cuenta de que tiene unos baches bastante profundos y hay que ralentizar mucho la marcha para no castigar el coche demasiado, y un poco más adelante veremos un puente, en cuyos alrededores deberíamos aparcar. Ya hemos llegado a la cascada del río Arado, que en algunos lugares veréis marcada como "cascata de Tahití".

A partir de aquí, si es verano, podemos avanzar río arriba por el cauce del Arado hacia la cascada, o bien subir por unas escaleras que sabe Dios quién pondría ahí, pero debía ser muy alto, porque son escalones bastante grandes. Por este camino tendremos unas vistas muy bonitas de la cascada, y también, desde lo alto, del valle del río.

Desde este punto, en lo más alto del camino, parten varias rutas de senderismo por el Gêres, incluyendo una que va hasta España y de la que me hablaron bien (pero no hice). Sé que río abajo hay otra cascada, tal vez a un kilómetro o kilómetro y medio, pero ya lo descubrí cuando me iba, así que tendré que ir en otra ocasión, aunque la pinta que me tenía era realmente interesante.

Y de aquí a la frontera, una carretera estrechita y preciosa rodeada de unos bosques que me enamoraron, con varios ríos y regatos y con una pequeña cascada casi al final, a unos 500 metros de la frontera de Portela de Homem, que aparece abandonada (la parte española amenazando ruina, la portuguesa recuperada, pero sin uso aparente.

Y si nos quedamos con las ganas de ir a las termas, podemos adentrarnos en Lobios unos kilómetros hasta el lugar de Bubaces, donde a orillas del Río Caldo (no confundir con el que pasamos en Terras de Bouro) tenemos una pequeña piscina de agua caliente muy apreciada a un lado y otro de la frontera.


El Mapa

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24.5.11

Eligiendo un escenario

Tengo la impresión de que la gente dedica mucho menos tiempo del debido a un asunto tan importante como elegir un escenario.

Una foto no es sólo la iluminación, la modelo, el vestuario o el atrezzo. Una foto es sobretodo una conjunción de muchos factores y, como en cocina, todos los ingredientes cuentan... que uno te falle y tu foto perderá muchos enteros.

Podemos dividir el tema de los fondos en dos grandes subgrupos: interior y exterior.

En interior puedes tener el típico fondo de estudio, bien un fondo monocromo (usualmente blanco o negro), bien un croma (para añadir digitalmente el fondo después... pero para esto más te vale ser bueno o te saldrá una cutrada monstruosa), o bien atrezzo que puede ser algo que introduzcas tú en tu estudio o bien algún local que disponga de ello (pub, casa particular, habitación de hotel, etc) y que te sirva de ambientación.

En exterior lo más socorrido son ruinas, playas y bosques, aunque también tenemos ambientes urbanos o campestres. Aquí tenemos que tener en cuenta que perdemos el control absoluto sobre la iluminación y deberemos pensar en flashes de relleno, por ejemplo, que nos permitan sacar el máximo partido de modelo y escenario.

Todo esto es un poco de teoría y un par de conceptos técnicos que salen del puro y simple sentido común.

Pero... ¿qué criterios debemos tener para elegir un escenario? Para mi, en primer lugar, está el criterio narrativo. Como ya dije en alguna ocasión, una foto puede contar una historia. Si ese es tu caso, tienes que elegir un fondo que vaya acorde con la historia que pretendes contar. No vas a disfrazar a un tío de romano y meterlo delante de la catedral de Santiago porque no tiene sentido.

El segundo criterio es la armonía. Muchos de mis desnudos se hicieron en bosques o playas porque la naturaleza siempre armoniza con el cuerpo humano. Tanto en colores, como en formas siempre puedes apañártelas para que quede bien. Por ejemplo, si tu tienes una modelo rubia puedes aprovechar el sol del atardecer y la arena que armonizan estupendamente con la piel morena y el color de su pelo.

Y el tercer gran criterio, a mi juicio, sería el contraste. No tienes por qué hacer que una foto quede bien (hasta cierto punto) narrativamente o armónicamente si consigues una imagen atractiva. La típica foto de "chica-en-vestido-largo-de-gala" metida en medio de un bosque o de unas ruinas es un buen ejemplo de ello.

Lo importante, al fin, es que tu foto y tu fondo trabajen bien juntos. Y esto es otra cosa a tener en cuenta: tu escenario debe sumar a la foto y no distraer a la gente que vaya a verla. El escenario tiene que ser neutro y no robar protagonismo a tu modelo (salvo que se haga deliberadamente).

Es el típico caso de una chica que está en la playa con una buena pose y detrás se ve a un señor con un bañador horrible tomando el sol. Tus ojos se van inevitablemente al señor y tu fondo acaba de arruinar una buena foto.

Por supuesto, os invito a completar el post con vuestros comentarios

24.4.11

Críticas

Todos aquellos que ponemos nuestro trabajo, sea profesional o aficionado, a exposición pública nos arriesgamos a que éste sea criticado.

Y es normal que sea así: ni a todo el mundo le gusta lo que hacemos, ni a todo el mundo le parece que sea inmejorable. Y al revés, nosotros también veremos cosas que nos espantan, que no nos gustan, que nos parecen pasables, buenas o cojonudas. Y hasta puede que encontremos alguna que nos encanta, pero que tal vez variásemos de alguna forma.


En el tema de la crítica hay que saber tanto criticar, como encajar las críticas.


Cuando criticas tienes que ser justo, tienes que ser sincero y tienes que tener muy presente que estás evaluando la obra de otra persona que, posiblemente, esté muy orgulloso de sí mismo.


Cuando le dices que no te gusta, o que harías según que cambios debes tener en cuenta que es un acto un poco violento y un poco sensible. Mantén siempre la compostura, ten mesura y sé muy educado. Y sobre todo, asegúrate de que tu crítica es constructiva y puede ser aprovechada por el autor para que pueda considerar otras opciones la próxima vez que haga algo.


Pero tan importante como saber hacer una crítica es saber encajarla. O mejor dicho, saber cuándo encajarla: crítica destructiva a la papelera y no pierdas ni tiempo, ni humor aguantando a algún mequetrefe que no sabe comportarse como una persona.


Pero las críticas constructivas, aunque sean duras, constituyen una excelente lección de la que podemos extraer múltiples enseñanzas. Sobre todo si estas críticas vienen acompañadas de ejemplos, sugerencias o variaciones sobre el elemento criticado.


Recuerdo el primer desnudo que publiqué. Me parecía una foto maravillosamente sexy, elegante... joder, me parecía tan buena que no me reconocía como autor.


Y todo fue cojonudamente hasta que alguien vio la foto y añadió un simple pero demoledor comentario: "Parece una foto clásica... pero esa funda de almohada parece comprada en el Carrefour".


Lección aprendida: incluso la mejor de tus fotos puede tener errores de bulto que te han pasado desapercibidos.


Total, que hice una segunda versión y santas pascuas.

29.3.11

Ryanair... inolvidable

Por fin en casa después de lo que parecía un fin de semana tranquilo y acabó siendo una experiencia bastante enojosa. Hay cosas que no se entienden.

Por partes: el avión salió a la hora normal y entrando en Aragón da la vuelta. Minutos después el comandante habla de un "fallo técnico" y que había que aterrizar en Barcelona. El fallo técnico era una "pequeña fuga de combustible". Casi nada.

Y ahora viene lo surrealista. Una hora y pico en el puto avión esperando en lugar de devolvernos a la terminal. Después, nos meten en buses y finalmente a otro avión. Peeero... como resulta que la primera tripulación había superado su límite legal de horas en la jornada, tuvieron que llamar a la tripulación suplente que tardó lo suyo a pesar de que "en diez minutos se procede al despegue" porque estaban en el aeropuerto. Diez minutos tan elásticos que rindieron como 30 (de reloj). Y después otra minutada más porque estaban muy ocupados, entre otras cosas, rellenando las bandejas de bebidas y demás mercancía.

Por fin despegamos, y esta nueva tripulación se dedicó a lo que hacen siempre: tratar de vendernos chocolatinas, perfumes y demás trangallada. Cuando alguien les dijo "oye, que esto lleva más de tres horas de retraso y tenemos derecho a cena" respondieron que sólo si se superaban las cinco. Los cojones. En Irlanda serán cinco horas, pero en España, como en el resto de la UE (menos Eire, por lo que parece) son tres.

Esto es realmente lo que me toca los huevos. Lo otro no: en caso de avería, mejor vuelta atrás y nos curamos en salud. Pero que una vez que sabes que tus pasajeros llevan tres horas y media de retraso, no han comido (ni lo pensaban porque iban a llegar a una hora decente) y están hastiados no les toques los huevos con publicidad, no les repitas las instrucciones de seguridad y no trates de venderles una comida que tu compañia está obligada a dar. Cara les sale la broma: por no cumplir la ley van a recibir un rosario de tickets de comida en aeropuerto, el lugar más económico del mundo para comer, como todos sabemos.

Y encima mucha de la información que nos daban era en un inglés masticado, en un volumen inaudible y sólo en ocasiones seguido por una repetición en un castellano igualmente masticado y susurrado. Puede que la tripulación estuviese obligada a negar la comida o a continuar con el mercadeo de chorradas en vuelo, pero al menos ten la mínima decencia de dirigirte al pasaje con un poco de respeto, cojones, que es tu trabajo.

250€ de indemnizacion, creo. No compensan esto.

13.2.11

Tetas

Las tetas son una de las partes favoritas de la anatomía humana de todo el mundo. Seamos hombres heteros, hombres bi, hombres homo, mujeres bi, mujeres hetero o mujeres homo... siempre nos fijamos en ellas.

En mis diferentes galerías tengo muchas fotos de paisajes, edificios señeros, retratos, etc... pero las fotos más vistas son las de desnudo o topless. Incluso por las chicas, digan lo que digan: algunas tienen más comentarios femeninos que visitas alguna de mis fotos preferidas de otras temáticas.

Pero el caso es que cada uno las entiende a su manera. Para algunos resultan tremendamente ofensivas y ahí está mi cuenta de flickr censurada por eso mismo para demostrarlo. Nunca entenderé por qué.

Recuerdo una vez que en ipernity una chica me escribió para pedirme que la diera de baja como contacto mío porque mi galería no era "apropiada para los niños". Tócate los huevos. Le expliqué, no sin una buena dosis de sorna, que yo no podía administrar sus contactos y le enseñé a hacerlo. También le dije que lo que si que no podía enseñarle era a distinguir entre una foto erótica y una que no lo es. Hay prejuicios demasiado arraigados y gente demasiado cerrada como para distinguir entre lo uno y lo otro.

¿Pero qué tienen de malo? ¿Por qué esta gente interpreta que el simple hecho de que aparezcan unos pezones en una foto es denigrante, ofensivo u obsceno? Yo le encuentro más intencionalidad erótica a una foto donde se "oculten" deliberadamente que a una donde se muestren abiertamente.

Pero bueno, cretinos los hay en todas partes, como algún grupito que ha exigido que estatuas famosas como el David de Miguel Ángel o la Venus de Milo apareciesen en los libros escolares. O el estúpido que obligó a una paisana a poner bikini a su muñeco de nieve porque lo había hecho con formas femeninas.

Yo seguiré, mientras me dejen, haciendo fotos donde el cuerpo humano aparezca tal y como es. Y supongo que por ello seguiré recibiendo críticas de quienes opinan que un niño con una pistola es mucho mejor que un simple e inocente pezón.

10.2.11

Acerca del divismo

Uno de los grandes problemas de las sesiones fotográficas es cuando te toca trabajar con gente "diva". Gente que por tener un buen físico o manejar una buena cámara se creen alguien en la vida.

Pues no, hijos, no. Sois una panda de matados como todos los demás, incluyendo al autor de este artículo.

Honestamente, no entiendo este tipo de actitudes. He visto y me han contado de fotógrafos tiranos y he visto y me han contado de modelos que harían mejor quedándose en casa.

Una sesión de fotos debería ser algo divertido. Al fin y al cabo estamos unos delante de la cámara y otros detrás de ella porque nos gusta. Entiendo que si estás bajo contrato y cobrando hay que garantizar unos resultados y tal vez sea necesario dar un toque de atención a alguna gente, pero ni siquiera en estos casos es aceptable la descortesía.

Así que, insisto, no entiendo al fotógrafo que se cree un artista y en nombre de su arte se permite tratar a los demás como a auténticas alimañas. No sólo a la modelo que le toque aguantarle en ese momento si no también a otros fotógrafos, acompañantes o a alguien que pasaba por allí.

De estos sólo tuve una mala experiencia durante una boda, hace muchos años y casi le cojo asco al asunto.

Y luego están las modelos que por tener un par de tetas en condiciones (o no) y saberse (o creerse) deseadas van por ahí como si fuesen las emperatrices de la India dirigiéndose a sus súbditos. De estas alguna experiencia más he tenido aunque, gracias a Dios, tuve el sentido y la cordura de no hacerles fotos. Me jodería gastar horas de mi tiempo y megas de mi disco duro en gente así.

Así que mi consejo de hoy sería que si podéis evitarlo, no trabajéis con divos ni divas. Dejándoles un poco de lado es quizás la única forma en que aprenderán un poquito de humildad y tal vez se pueda hacer algo con ellos o, si no es así, al menos no le darán la chapa a nadie más.

Rebajarse por una foto nunca ha sido buena idea.

6.2.11

Parque Nacional A Peneda- Gêres (I) (Portugal)

En el blog Lugares a Descubrir puedes seguir esta entrada con todas las actualizaciones que se le vayan haciendo.

También puedes leer allí el índice de rutas completo.

Melgaço (Minho, Portugal)
Melgaço

Mosteiro de Fiães (Melgaço, Portugal)
Mosteiro de Fiães

A Serra da Peneda (Melgaço, Portugal)
Porta de Lamas de Mouro

Porta de Lamas de Mouro (Melgaço, Portugal)
Porta de Lamas de Mouro

Santuario da Peneda (Arcos de Valdevez, Portugal)
Santuario da Peneda

Gavieira (Arcos de Valdevez, Portugal)
Gavieira

Adrão (Arcos de Valdevez, Portugal)
Adrão (Gavieira)

Mosteiro de Ermelo (Arcos de Valdevez, Portugal)
Mosteiro de Ermelo


Cuando la gente se plantea el irse a Portugal frecuentemente piensa en sus playas o sus dos grandes ciudades, Oporto y Lisboa. Pero Portugal cuenta con grandísimos atractivos en su interior que son aún más ignorados, si cabe, que el resto del país.

La ruta que vamos a tratar aquí ha sido uno de mis pecados de los últimos años, puesto que hace bastante que me la planteaba y no la hice hasta ahora, cuando por fin me he decidido a coger el coche y hacer un pequeño recorrido por el único Parque Nacional del país.

Es una ruta para tomarse con calma: a pesar de la estimación de Google Maps, la ruta lleva su tiempo... tanto que hacerla en un día es un poco aventurado: no te da tiempo a ver nada de nada. De hecho, hay tantas cosas que contar que voy a dividir la ruta en dos partes, cubriendo una las terras de A Peneda y la segunda se dedicará a la Serra do Gêres.

Partimos de Melgaço, cuna de Mario Soares, villa balnearia, y famosa por sus vinhos verdes y su lamprea. Para los habituales del blog le sonará porque ya se había visto en alguna otra ruta. Del patrimonio histórico de la capital del municipio podemos destacar los restos de su castillo, que es la fortaleza (y el municipio) más septentrional de Portugal. Para acceder a Melgaço podemos utilizar su puente internacional, que la une a la villa pontevedresa de Arbo.

Si seguimos la carretera en dirección a São Gregorio encontraremos un desvío hacia Lamas de Mouro y el Parque. Normalmente la gente nos dirá que vayamos por aquí... pero entre que los GPS dicen que es un camino más lento (y me inclino a darles la razón en este caso) y que hay cosas que ver por el otro camino, seguiremos un poquito más hasta la salida de Fiães.

Y en Fiães está  nuestra segunda parada del día, los restos de su monasterio que básicamente se reducen a unas cuantas ruinas y a la iglesia parroquial, que en su momento lo fue del monasterio. Hoy en día es un templo que sirve a una freguesía de unas 300 personas, pero en el pasado fue un poderoso e influyente centro monástico con 20 abadías y numerosos cotos repartidos por Galicia y las regiones portuguesas de Minho y Tras-os-Montes. Se decía que el segundo hombre más poderoso del país (tras el rey, obviamente) era el Abad de Fiães.

Un poco antes de Lamas de Mouro hay un desvío a Castro Laboreiro, casi en la frontera con España. Se trata de una freguesía de Melgaço con bastante historia y un par de curiosidades, como el haber sido municipio independiente (minúsculo y muy pobre) o el de albergar a la entidad de población portuguesa situada a más altura (Curral do Gonçalo)... pero sobre todo por tener una raza de perro propia, el Perro de Castro Laboreiro (el enlace en portugués es muchísimo más completo). Pero no subimos hasta aquí para ver perros o para tocar el techo habitado del país, si no para ver el Castelo de Castro Laboreiro, del que quedan sólo unas ruinas pero que fue crucial para la independencia Portuguesa durante varios siglos, conteniendo a las tropas leonesas y castellanas en varias ocasiones.

Volviendo a nuestra ruta, al llegar a Lamas de Mouro tendremos el acceso al Parque Nacional. Un agradable bosque de coníferas con pequeños riachuelos que se ha acondicionado como área recreativa nos da la bienvenida al Parque. A partir de aquí veremos formaciones rocosas bastante majestuosas y de gran belleza, mientras avanzamos hacia el Santuario de A Peneda, dejando atrás el concelho de Melgaço y entrando en el de Arcos de Valdevez. Mucho cuidado a partir de aquí: detrás de cualquier curva te puede salir un coche, una vaca, un caballo, una señora mayor... aquí más que nunca mucha concentración al volante.

Se trata de un edificio terminado en el siglo XIX y que cuenta con numerosos adeptos a sus romerías. Desde aquí parten varias rutas de senderismo, de las cuales la más famosa es la que parte desde detrás del templo hasta los penedos que se encuentran monte arriba (unos 45 minutos de subida). Al final del camino se encuentra un pequeño embalse, cuyas aguas son las que alimentan una cascada que se desliza hasta un lateral del santuario y una campa donde pastan las vacas de los habitantes del pueblo. Desde allí hay unas muy buenas vistas del valle y de la población.

Nuestro camino va a continuar por el valle (mejor retroceder y cruzar al otro lado del río) y seguiremos hasta Rouças (me temo que no está señalizado... o yo no lo he visto) y luego tomar un desvío hacia Gavieira y seguir hasta el siguiente pueblo, São Bento do Cando, desde donde hay unas vistas bastante buenas del valle, con una espectacular ladera granítica que debe hacer las delicias de los amantes de la escalada. Podemos seguir unos kilómetros más hasta un cruce, sólo por ver el paisaje, pero al terminar debemos desandar el camino hasta Rouças y continuar hacia el sur, hacia Adrão (pueblo con muchas casas abandonadas y un refugio que urge restaurar) y Soajo, cuyos hórreos (espigueiros) forman un conjunto histórico muy peculiar y merecen una visita (que yo no hice, lamentablemente).

Y pasando Soajo ya casi estamos en el final de esta primera etapa, los restos del monasterio de São Bento de Ermelo del que no he encontrado demasiada información, pero al igual que en el caso de Fiães sólo parece quedar la iglesia en pie. Una curiosidad de esta pequeña población encaramada en una de las riberas del río Lima (o Limia en su  tramo gallego) es la cantidad de naranjos que cultivan los lugareños.

Podemos terminar esta primera parte haciendo una pequeña parada en la antigua central hidroeléctrica de Lindoso, nada más cruzar el río. Necesita un pequeño mantenimiento, pero es una parada interesante para aquellos a los que les gusta la arquitectura industrial.

El Mapa
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