9.11.05

Profesores

Hay quien tiene una vocación docente desarrollada. Hay quien se ha metido a dar clases simplemente por la pasta (habitualmente porque su vocación no paga facturas o no ha podido realizarse). Y por último, hay quien ha sido reclutado una mañana para empezar a dar clases por la tarde. Es mi caso.

Resulta que en el trabajo recibieron el encargo urgente de facilitar profesores para unos cursos de informática a opositores... y resulta que lo recibieron el día anterior a que empezaran las clases... de ahí que el lunes por la mañana me encuentre conque el jefe me estaba esperando en mi despacho (... y yo llegué tarde ese día) con una sonrisa de oreja a oreja.

Así que tras empollarme un tocho de sopotocientas páginas a toda prisa me encontré añadiendo varias horas más a mi jornada laboral para dar estas clases. Es interesante, la verdad.

Es interesante porque soy el más joven de los que está en el curso (todos mis alumnos son mayores que yo... muchos podrían ser mi padre), porque algunos de ellos saben más que yo del tema (de hecho, alguno es coautor de los apuntes) y porque al no haber tenido tiempo material para preparar las clases tengo que recurrir a enormes dosis de improvisación.

Lo bueno es que pagan... y que me estoy divirtiendo como un enano... no os imagináis lo gratificante que es poner a mis alumnos a destripar un ordenador cuando nunca habían visto uno por dentro (ni lo puñetero que es explicarles algunos conceptos o como van los jumpers en un disco duro cuando el fabricante ha "olvidado" dibujar el clásico esquemita o las clásicas letritas MS, CS, SL).

Además es divertido cuando tú hablas de historia antigua de la informática (los 8086 y similares) y resulta que alguno de ellos tuvieron ordenadores con ese chip en concreto...

Seguiré informando

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pofe, pofe, yo kero más de esos comentarios suyos, pofe, pofe, pofavó, venga va pofe, se bueno zi