Pero resulta que pocas veces he sentido tanta vergüenza de un gobierno como la que siento estos días.
Primero por la capacidad negociadora demostrada en la aprobación de los presupuestos de la UE, durante este fin de semana. Nos han machacado a base de bien, y aún tienen los santísimos cojones de decir que "fue un éxito". El porqué fue un fracaso queda muy bien explicado en esta columna. Hay otras, pero esa me parece la explicación más gráfica del tema.
Después, se van a un mítin en Madrid (¡un mítin fuera de campaña!) donde se dedican a pregonar su "gran éxito" y llaman a los del PP "patriotas de hojalata". Sin que sirva de precedente estoy de acuerdo con el exabrupto de Rajoy: "mejor un patriota de hojalata que un bobo de remate", orque vaya, ahí si que dio en el clavo.
Por último, y para terminar, viaja a Afganistán a hacer el indio con las tropas allí destacadas:
Aquí podemos ver a los tres mosqueteros haciendo la ola, todos muy sonrientes y perfectamente orientaditos hacia la prensa, para que en casita vean bien lo talantosos (por talante) y guays que somos. Por cierto, la foto fue sacada de la siguiente noticia de 20Minutos.es
Lo peor es que no hay alternativa, porque en el PP parece que la inteligencia se les descarrió hace años, y aún no la han encontrado. Mientras no destierren a las catacumbas al dúo dinámico (no Arcusa y De la Calva, ni Batman y Robin... ya sabéis de quién hablo, esas dos luminarias que tanto lucieron durante y después del 11-M), mientras no dejen el estilo bronquil, mientras no empiecen a proponer algo, mientras no demuestren tener algo de seriedad... mal futuro les veo.
En cualquier caso con mi voto que no cuenten, ni ellos ni los demás, desde el momento en que putean a los ciudadanos de a pie, velando por los intereses de unos pocos, elitistas, vagos e improductivos.
Pues eso, de náusea.
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