Mi repaso bloguero de hoy está siendo bastante fructífero (prueba de que ayer estuve un poco pachucho y sin ganas de navegar).
Lo primero que he leído es ¿Badajoz derrochona y Cáceres austera? (¡qué joya!), Minolles de decimales (si alguien recuerda esa retahíla es Dios y Minolles de jóvenes en el macrobotellón, todo ello en Malaprensa.
Por cierto que a cuenta del botellón escuché el otro día como una indignadísima presentadora de la COPE de Galicia se quejaba de las palabras de un alcalde o concejal (no recuerdo exactamente) que decía que gran parte del éxito del macrobotellón fue debido al bombo que le dieron los medios de prensa... no sé la presentadora, pero yo (y muchos como yo) nos enteramos del macrobotellón precisamente por la cobertura desmedida que dieron a esta anécdota.
Hay que tener bastante cuidado en qué se dice al informar y en cómo se dice porque como ya dije en un post anterior, últimamente la información parece un espectáculo.
Un ejemplo de libro: la violencia de género (antes violencia machista, violencia doméstica, ...). Recuerdo que un par de meses antes de que empezase el boom de las noticias acerca de este particular los medios empezaron a informar de multitud de casos de bebés y menores maltratados, hasta el punto de que parecía que todos los padres eran maltratadores. Luego, empezó el tema de la violencia contra las mujeres (me niego a usar cualquiera de los nombres anteriores, ya que los niños también sufren violencia doméstica y ya no salen tanto), y hubo un momento en que dio la impresión de que todos los hombres somos unos sádicos maltratadores, y que todas las mujeres son unos angelitos inocentes... pues ni tanto ni tan poco: algunos somos mejores, y otros peores (independientemente de nuestro sexo u orientación)
Sobre esto mismo, sí que me gustaría que alguien hiciese una gráfica de la evolución de este tipo de violencia desde el mismo momento en que recibió máxima cobertura mediática, ya que tengo la impresión de que desde entonces el número de muertes, suicidios y agresiones ha aumentado significativamente... ¿consecuencias de unos informadores frívolos que buscan el espectáculo a cuenta de un tema serio? Porque a mi me parece que con tanta cobertura de tan baja calidad lo que han hecho es que la gente se "acostumbre" a ello... que gente desesperada por su situación, o violenta de por sí, o con cualquier tipo de enajenación recurra a la violencia con más facilidad, o que piense en acabar con todo: vengarse y luego suicidarse.
Es más, la presión mediática es tan indigna que las penas se elevaron... sólo para los hombres (¿no decía nada la Constitución acerca de la igualdad de los sexos?), se crearon tribunales específicos para atajar el problema... con mayoría de jueces femeninos (lo de jueza tiene mucho delito) y dónde sólo se juzga a los varones, ya que si yo le doy una bofetada a una mujer es un delito (que es el que llevan estos juzgados), pero si una mujer me la da a mi es un delito diferente y menos grave. Para rematarlo, si pegas a un niño es menos grave que si pegas a una mujer... ¿absurdo, no?
Sigamos con el repaso... por CPI (¡qué gran blog!) he leído un par de cosas interesantes, como un pequeño estudio sobre la ley de la gravedad basado en una pregunta sobre un manga, y la aclaración de por qué parece llover más cuando conducimos.
En Retiario, Pepe Cervera nos habla de un experimento que ha devuelto la vista a ratones ciegos, lo cual abre interesantes posibilidades (¿qué será de la ONCE?)
Technorati tags: prensa, ciencia, ingenio, violencia
1 comentario:
Pues sí, y no lo lamentaré
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