Hay que ver el pollo que se ha montado con el tema de la dichosa asignatura que da nombre a este post... y, normalmente, sin que los que la critican o defienden sepan de qué va. Simplemente lo hacen según sus simpatías hacia uno u otro partido de los dos que nos putean alternativamente en el gobierno.
A mi se me ha dado por leer el temario, y la verdad es que tampoco es para tirarse de los pelos, aunque rezuma "buenos sentimientos" y habrá que ver en qué se quedan realmente (ya sabemos qué suele pasar con los "espíritus navideños" y otras cosas). Pero de ninguna manera es como para objetar a una asignatura (¿se puede objetar a matemáticas? ¿y a lengua española?) o que salga un obispo llenándose la boca conque "impartir esa asignatura es colaborar con el mal"... por mucho que le joda la cuota de adoctrinamiento que algunos profesores de religión practicaban en esas horitas que había que dar a la semana.
Personalmente, me hubiera gustado que hubiese una asignatura de "historia de las religiones", ya que es uno de los puntos de fricción más importante entre nosotros y muchos de los inmigrantes que nos llegan. La comprensión mútua me parece un poco más importante que una asignatura que realmente no veo tan necesaria: antes lo llamábamos civismo y se suponía que lo aprendía cada uno en su casa (y tampoco nos ha ido tan mal, ¿no?)
Como siempre, al final el cómo se imparta la asignatura y cómo se desarrollen los temarios va a marcar la línea entre una asignatura seria y útil o un simple ejercicio de márketing, o una escusa para meterle el dedo en el ojo en la Iglesia (y al PP, por extensión)
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