El virus de la antorcha

Lo mismo podría llamar se "el virus de la ignorancia".

Hoy me ha llegado al correo el típico y machacado mensaje alertándome de un virus que va a quemar todos mis ficheros y bla, bla, bla... y que si la CNN patatín y que Microsoft patatán.

Todo falso, claro. No sé cuantas veces habrán llegado estos correos a mi buzón, y la verdad es que estoy bastante harto: no sólo llenan de basura mi lista de mensajes sino que, además, sirven para que algunos listos se hagan con cientos de direcciones de correo gratis, sin esfuerzo... porque además de la puta ponemos la cama: ellos simplemente inician la cadena y nosotros nos encargamos de darles todo lo que quieren y mucho más... y sin que tengan que mover un dedo para lograrlo.

Así que no os sorprendáis mucho cuando os lleguen los típicos "Enlarge your penis" o irresistibles ofertas de "V1agra" o "C1al1s"... o unos mucho más simpáticos en los que el spammer de turno anuncia que la polla de su novio es demasiado grande para su boca... con numerosas variantes (hay que ver la de inglés que aprende uno borrando spam).

Lo dicho, ¿qué hacer cada vez que os llegue un mensaje de estos? Si habéis abierto el correo, pegad una frase del mensaje en Google (como por ejemplo "Es un virus que abre una antorcha olímpica") y bucead entre los resultados. Seguro que aprendéis un montón acerca de la llamada ingeniería social leyendo algunos de ellos.

En lo que respecta al virus de la antorcha, creo que me voy a quedar con éste (no dejéis de leer los comentarios), éste y éste de todos los resultados que ha mostrado, aunque seguro que hay muchos más igual de interesantes.

En este caso se trata de un hoax (rumor)... un correo que se hace circular con un rumor o noticia alarmista para que la gente lo reenviíe a sus contactos como borreguillos... o como los eslabones de una cadena de bicicleta.

Una vez informados, podemos combatir este fenómeno no reenviando mensajes de este estilo y procurando advertir al remitente y a todos los que recibieron el mismo correo (responder a todos) de la circunstancia para que cada vez sean más las cadenas que se rompen.

Por supuesto podéis usar el texto de esta entrada para advertirles, aunque, si fuera vosotros, me curraría un texto propio un poco más diplomático.