Hitman

Lo que son las cosas. En el post anterior hablaba de Aliens Versus Predator: Réquiem, y hoy tengo que hablar de Hitman en términos parecidos.

Otra película en la que no tenía nada de fe y que me ha sorprendido. Aunque tiene un par de escenas de lucha un tanto gratuítas (posiblemente herencia del videojuego del que procede la película), en general la trama está bien resuelta y bien contada y huye del esterotipo de este tipo de películas. Por compararla con algo me recordó, en estilo y feeling, a las entregas de la serie Bourne.

También tiene su punto seriófilo ya que en el reparto están Robert Knepper (el abominable T-Bag de Prison Break) y Henry Ian Cusick (Desmond en Lost). Resulta curioso ver al primero como policía (en realidad agente del FSB, lo que era la KGB) y al segundo como mafioso histriónico.

El resto del reparto, bien. Me convenció Timothy Olyphant como asesino a sueldo y me sorprendió mucho Olga Kurylenko. Es tan bonita que no me extraña que Daniel Craig esté más que contento con su fichaje para ser la protagonista femenina en Quantum of Solace, la 22ª entrega de la saga de James Bond. Espero que le den un papel algo menos ornamental que el que tenía en Hitman.

Pero el que más me gustó fue un actor al que descartaron para ser el próximo Bond: Dougray Scott (era el malo de Misión Imposible 2). Aquí hace un papel un tanto alejado de los que le había visto, y la verdad es que me gustó mucho su actuación. Deberían haberle dado algo más de peso en la trama porque fagocitaba a todo aquel que se le acercaba.

La Historia: El Agente 47 es un asesino a sueldo. Criado desde niño para este único propósito es el mejor en lo suyo y por ello un día le encargan un trabajo muy especial: matar al presidente de Rusia.