No quiero pasarme de agorero, pero hay que ver la mala memoria que tiene la gente.
Igual que los demás, estoy muy contento con la gesta de la selección española de baloncesto, y su final merece pasar a los libros de historia como una demostración de superioridad sin paliativos. Fue algo soberbio.
Pero de ahí a decir que esto es el mayor hito del deporte español... pues no. Por ahí no paso.
Sería faltarle el respeto a todos esos títulos de hockey sobre patines, claro que la competencia es mucho menos fuerte, ya que tan sólo otras tres selecciones (Portugal, Argentina e Italia) están en disposición de luchar por el título.
Sería faltarle el respeto a los títulos que ha conseguido la selección de fútbol-sala, que ha sido capaz de doblegar dos veces a la todopoderosa selección brasileña (una especie de Dream Team
a lo bestia en este deporte). Hubieran sido tres si en la final del mundial de España los árbitros no hubiesen puesto tanto empeño en evitarlo.
¿Y qué decir de los trece entorchados de Ángel Nieto? ¿Y los cinco tours de Induráin? ¿Y el mundial de balonmano? ¿Y los trialeros? ¿Rafa Nadal ganando todos los torneos de tierra en los que participó en el mismo año, incluyendo su segundo Roland Garrós consecutivo?
Pues eso, que mi enhorabuena para los chicos de baloncesto, pero no olvidemos al resto de campeones. Todos ellos están a la misma altura y hacen vibrar a los aficionados a sus respectivos deportes (y a algunos que no lo somos, también)
PD: Odio a Andrés Montes. Ojalá hubiera pillado una afonía el muy pesado.
2 comentarios:
Se dice "los docemasuno entorchados de Angel Nieto".
Lo que no sé es por qué se dice "entorchado" xD.
El Mundo te da la razón: El éxito del baloncesto culmina un ciclo de oro del deporte español
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