Lo que son las cosas: este post no debería escribirse porque debería estar en mi puesto de trabajo ganándome los garbanzos... pero debido a que reventó el bombín del líquido de frenos de una de las ruedas traseras estoy a estas horas delante del ordenador para escribir en el blog en lugar de estar desarrollando. Y en lugar de ganarme los garbanzos me van a sablear vilmente en el taller porque tienen que cambiar el juego de frenos trasero.
La verdad es que he tenido una suerte tremenda, ya que he detectado el problema muy pronto y encontré una plaza de aparcamiento al lado de una entrada de una empresa para dejar el coche, con lo cual la grúa no ha tenido demasiado problema para cogerme. No quiero ni imaginarme lo que hubiera pasado de tener una suerte "normal", ya que es complicado encontrar dónde aparcar por esa zona de Coruña (y con una entrada al lado, ni te cuento).
En fin, que lo más curioso del tema es que este fin de semana iba a invertirlo en visitar varios concesionarios para comprarme un coche nuevo, que este es de prestado. O sea, que necesito el coche para comprarme otro, ya que me recomendaron varios concesionarios y en esto de comprar coches de segunda mano es vital que sea de confianza, que hay mucho listo reparando coches declarados como "siniestro total" y vendiéndolos como de segunda mano.
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