Por fin empezó la cuarta temporada de una de mis series de cabecera, y tras el tremendo cliffhanger con el que despidió la tercera la verdad es que el episodio 4x01 de Galactica no me ha defraudado en absoluto. De hecho, pensé que sólo había durado unos 25 minutos cuando su duración fue la normal.
El episodio comienza justo donde terminó la temporada anterior: la Galáctica y su séquito buscando la Tierra se encuentran con una nebulosa que aparece mencionada en las escrituras de Pythia. Mientras están en ello una enorme flota cilona aparece y se apresta a lanzar lo que parece el ataque final: no hay escapatoria.
Y entonces el cliffhanger (o la serie de ellos) se revela en todo su esplendor planteando nuevas incógnitas y abriendo nuevas posibilidades: ¿quién es el cilón que queda por ser revelado? ¿cuáles son sus intenciones hacia la humanidad y los otros cilones? ¿como afrontará Baltar su nuevo papel de Mesías del dios de los cilones? Y los cilones... ¿estarán aterrados, interesados o simplemente han dedicido llegar a la Tierra para exterminar lo que queda de la raza humana?
A nivel técnico supera a todo lo visto hasta ahora (la batalla espacial es un auténtico orgasmo visual que deja en mal lugar al Episodio III), y a nivel guión se ve cómo han tratado de reflejar la confusión de los protagonistas ante la cadena de acontecimientos que están viviendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario