Acabo de ver el season finale de la tercera temporada de BSG, y para variar, me ha parecido una maravilla.Primero por el estupendo monólogo que se marca Jamie Bamber en una de las escenas, en la que demuestra que es un excelente intérprete y está a la altura de sus compañeros de reparto. Simplemente le faltaba una escena para lucirse.
Y después por esos minutos finales, cuando ya parece todo el pescado vendido. Un season finale de esos que te hielan la sangre, de los que te hacen esperar con impaciencia que transcurran los meses que faltan hasta que se estrene el primer capítulo de la siguiente temporada (he leído por ahí que tendrá sólo 13, que será para enero y que será la última temporada).
Y es que esta serie parece que no agota su capacidad de sorpresa. Siempre hay un as en la manga para dejar a la audiencia electrizada; siempre hay un giro inesperado que cambia tu percepción de todos los capítulos pasados y que hacen que los veas desde una nueva perspectiva.
Siempre es un placer ver series así. ¡Y que no falten!
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