La verdad es que lo que rodea al fútbol nunca aburre.
Pongamos por ejemplo la extraña guerra de Schuster con la prensa o el hecho de que los fichajes del Madrid (salvo Sneijder) no sean titulares después de la pasta tan brutal que se han gastado. Entre lesiones y otras cosas, en el Madrid juegan los de siempre.
El caso más palmario es el de Royston Drenthe. Hace unos meses era algo así como el sucesor de Roberto Carlos y un futuro crack... hoy he leído en el Marca que al Madrid le dán "Higuaín con liebre y luego está Drenthe que ni siquiera llega a gato".
Más paciencia están teniendo con Henry en el Barça, aunque es evidente que no se parece demasiado al que deslumbraba con los gunners. También hay que tener en cuenta que estuvo un montón de meses lesionado y que aún tiene que adaptarse al equipo y al estilo de marcajes de la liga española. Fue uno de los mejores del mundo y no se le puede haber olvidado a jugar al fútbol, lo mismo que a Ronaldinho al que nadie sabe (ni siquiera a él mismo) que es lo que le pasa.
Volviendo al Madrid, hace no mucho ponían a Robinho de vago y maleante y ahora ya está en el camino de ser el mejor del mundo. Y todo porque hizo un buen partido contra un equipo griego que jugó con diez casi todo el tiempo. Con decir que Raúl Bravo es titular en ese equipo y que Rivaldo, a sus años, era el motor el año pasado queda todo dicho.
Y luego está el Valencia, cuyo perfil de entrenador buscado tras la destitución de Quique era un entrenador "joven, con experiencia y títulos a sus espaldas". Y por supuesto con un estilo de juego definido acorde con el historial de la entidad. Por eso también entraban en el perfil gente como Capello y Lippi, o el mismo Koeman, cuyo estilo está en las antípodas del practicado por los valencianistas en la última década. Lo que tiene que hacer un presidente para que la grada no le silbe.
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