Es una de las primeras series que se estrena tras el fin de la huelga de guionistas, así que tenía cierta curiosidad por verla.
Y la verdad es que es un poquito decepcionante. Lo que cuenta es la historia de un hombre que ha vivido en Nueva York desde que ésta era holandesa y se llamaba New Amsterdam.
En aquellos días el protagonista defendió a una nativa contra sus propios compañeros y fue mortalmente herido. Pero los poderes de los nativos le convirtieron en inmortal hasta que encuentre a una mujer especial que será la que le permita envejecer.
A partir de esto han construido una serie policial bastante discretita a la que no ayuda su reparto, también bastante soso y encabezado por el danés Nicolaj Coster-Waldau. El toque exótico lo pone su compañera de reparto, Zuleikha Robinson que, a pesar de interpretar a una hispana, no lo es en absoluto: por sus venas corre sangre birmana, hindú, escocesa, persa e inglesa (nacida en Londres).
Lo bueno que tiene es que se deja ver y sirve para tapar huecos hasta que se estrene la última temporada de Battlestar Galáctica.
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