Después de un partidazo que nadie mereció perder y con los dos porteros en plan figura (hay que ver lo que se lucieron tanto Iraizoz como Palop) el Sevilla ha revalidado su título de la Copa de la UEFA. Es un campeón merecido tras vencer a un subcampeón que mereció mucho más.
Lo siento por el Espanyol, que tal vez no vuelva a tener la oportunidad de llegar hasta aquí en años, y que se hubiera clasificado de haber ganado el partido. Ojalá me equivoque y pronto le veamos en otra final (sobre todo porque el Celta no parece por la labor de hacer las cosas en condiciones).
Enhorabuena a los campeones
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