Aunque todo el mundo se empeña en considerar las municipales y autonómicas como una especie de primarias de las generales, yo creo que la cosa no es para tanto... al fin y al cabo, el alcalde de tu pueblo poco tiene que decir en política antiterrorista, macroeconomía o el agujero de TVE... así que no creo que tenga mucho que ver lo uno con lo otro. Hay infinidad de casos donde un partido gana con claridad en un determinado municipio... excepto en las municipales.
Por otra parte, me sorprendió mucho leer esta noticia, dónde se dice que en los pueblos que hubo escándalos urbanísticos los alcaldes que había han sacado unos excelentes resultados (salvo excepciones puntuales). Esperaba que el choriceo fuese castigado por los votantes... pero no. Así nos va. Y luego la vivienda sube, claro.
En mi Pontevedra natal nos ha ido del canto de un duro en este sentido: casi gana el PP, y ello a pesar de que don Telmo Martín ya hizo de las suyas (y más, y más...) en su etapa como regidor de Sanxenxo. Ni loco lo quería en lugar de Lores, que tampoco me entusiasma, dicho sea de paso...
También me he quedado anonadado con el tremendo avance popular en Valencia (con toda la fiesta del circuito que se montó Eccleston) y sobre todo en Madrid, que en cierto modo es espejo de lo que somos. Y es que los modos y modales de doña Esperanza se las traen. Alguien debería replantearse la posición de Simancas, porque ha quedado mucho más retratado que hace cuatro años.
Por cierto, al Partido Galeguista menos gallego que ha existido de nada le han servido Los Brincos: apenas tres mil votos y muy lejos de alcanzar un concejal. No debe ser tan buen publicista el señor Marcos, como ya intuía a partir de su propaganda electoral.
La imagen que acompaña a este post está sacada de la portada de la edición on-line del diario El País, y me ha resultado llamativa por ser un ejemplo claro de mala prensa (manipulación, si lo preferís): podemos observar como en la primera columna aparecen los resultados del PSOE (afín a ellos), y en la segunda los del PP, cómo intentando mostrar que fue la primera de estas formaciones la que tuvo más votos: vemos que no ha sido así si nos fijamos en las alturas y en los porcentajes de voto. Es una cagada impropia de un diario de tanta importancia... y lo peor es que ni maquilla, ni cambia los resultados, que son los que son.
Por último, recomendar el análisis de Victoria Prego, que en mi opinión es bastante acertado.
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