Me contaba una vez una amiga que el papel sanitario, este que te ponen en las carnicerías para envolverte la carne y que es como encerado, no se popularizó por la mejora de la higiene que proporcionaba, sino por una anécdota como la que sigue.
En una reunión de uno de los primeros fabricantes de este tipo de papel con industriales cárnicos, éstos no terminaban de convencerse de tener un gasto más. Entonces, el avispado ponente les dijo:
- Piensen ustedes que lo compran a precio de papel, pero lo venden a precio de carne.
Y así fue como los industriales se convencieron de las bondades del novedoso producto
2 comentarios:
Esa anécdota la contó Pablo Vila en clase!jeje
Bueno, ahora ya sabe todo el mundo qué amiga me lo contó :)
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