Este nombre tan extraño es el título de la nueva serie de uno de los creadores de "El Ala Oeste de la Casablanca", Aaron Sorkin. Dicen los críticos que esta va a ser la gran triunfadora de esta temporada en la televisión norteamericana.Y después de haber visto el primer capítulo no puedo estar más de acuerdo: es una joya. El guión está fantásticamente bien escrito, y en solo 45 minutos vertiginosos nos cuenta más cosas que muchas películas de dos horas y media de metraje. La dirección y el montaje son de auténtico lujo, y se nota que los responsables sabían muy bien como contar una historia.
Los protagonistas más conocidos son Matthew Perry, que por fin cambia de registro y deja de hacer del Chandler de Friends, y Amanda Peet, con la que ya había coincidido en "Falsas Apariencias" y en su secuela. La verdad es que tanto ellos dos como el resto del reparto hicieron una interpretación realmente buena en el primer episodio de la serie.
La historia que cuenta es cómo sobreviene una crisis inesperada en el programa más famoso de la NBS (no hay errata en el nombre), "Studio 60 on the Sunset Strip" y cómo a partir de ahí se desencadenan los acontecimientos (no puedo decir más sin destriparla... y ya he dicho demasiado).
Si entre la enorme cantidad de series que ya os estais puliendo aún tenéis un hueco, esta merece la pena
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