Hoy es el día de la cutregala que los chicos de la Academia del Cine. Hoy es el día en que su presidente de turno sale a echar cuatro lagrimones para cazar subvenciones. Y hoy es el día en que echan un mensaje "progre" que siempre queda muy bien.
Todos los años lo mismo, y en esta ocasión la presidenta Sampietro abre la ceremonia de los Goya diciendo que el cine español ha tenido que luchar con ogros verdes, niños mago y gorilas gigantes, y que al cine español le falta autoestima y criticó la poca sensibilidad de los políticos con el cine y a aquellos que se jactan de no ver cine español. Además brindó con cava catalán. El guión de siempre, que es más un brindis a la audiencia que otra cosa. Tal vez el año en que hagan autocrítica empiecen a darse cuenta de la cantidad de payasadas que dicen y la cantidad de oportunidades que pierden.
Veamos... ¿por qué será que la gente prefiere ver a ogros verdes, niños mago y gorilas gigantes? No sé... a lo mejor es que la gente va al cine a divertirse, no a que le cuenten un dramón insoportable, de difícil digestión y, encima, chungo de ver porque nadie se ha molestado en escribir un guión decente, fichar a unos actores competentes, aderezarlo de una música acorde y darle un montaje mínimamente ágil... o a lo mejor es que no les gusta la típica comedieta imbécil con chistes del tiempo de las cavernas y con el sexo como recurso principal.
Joder... es que es siempre la misma peli. Siempre las mismas temáticas. Siempre los mismos chistes... es cansino. Si no fuera por las subvenciones que les conceden esos "políticos sin sensibilidad", otro gallo les cantaría. En fin, cosas de la cultura.
Naturalmente, ellos dicen que hacen "películas arriesgadas". ¿Cómo no van a ser arriesgadas si no les interesa a nadie? Es lo que pasa por tener unos productores, directores y guionistas con alta tendencia al onanismo intelectual, sin darse cuenta de que para ser intelectual hace falta tener un intelecto.
Bien, ahora explicaré por qué no veo cine español. No es una cuestión política. Ni de principios. Ni desprecio por lo propio... no, no. Lo que es es la experiencia de muchos años de tragarme bodrios, de ver coñazos como "Secretos del Corazón" vendidos como obras maestras, de que paridas como "La buena estrella" fueran consideradas grandes historias de amor, de que "Plenilunio" me lo contasen como un thriller psicológico, de que "Segunda Piel" fuese considerada como una película valiente (cuando realmente es de una cobardía pocas veces vista), de que "Airbag" sea alabada como una comedia ágil y desenfrenada y "Año Mariano" su digna sucesora.
Estoy hasta las pelotas de que me digan que "Amor Idiota" es cultura cuando tiene un guión lamentable, unos actores penosos, una dirección deficiente y un doblaje que es un atentado contra el sentido del oido, o de que me digan que "La gran aventura de Mortadelo y Filemón" es una estupenda adaptación de los cómics de Ibañez.
Y por supuesto, llamar cine musical a "El otro lado de la cama" y su secuela me parece sacrílego, cuando en ese mismo género podemos encontrar desde "Pesadilla antes de Navidad" hasta "My fair lady".
Ah, y Fernando Tejero y Guillermo Toledo son estomagantes, Jorge Sanz está acabado y Gabino Diego tiene la misma vis cómica que el poste de la parada del autobús. Llamarles actores es desprestigiar la profesión.
En resumen... no veo cine español porque el cine español no me da razones para verlo. No me hace soñar, no me hace pensar, no me divierte... por contra me aburre, me ataca al hígado y hace que necesite desconectar el cerebro para protegerlo.
Sólo Amenábar y tres o cuatro de su estilo hacen que no reniegue de él completamente.
Por último, el tema político progre del año... han criticado lo del Prestige, lo de la Guerra, no se han metido con el terrorismo desde las Manos Blancas de Boreau (salvo la peli "Lobo", bastante desangelada, que sí pasó por una gala), y este año a vueltas con el cava catalán (del nonato "Plan Galicia" ya no se acuerda nadie, parece).
Pues que sepan que estoy del cava catalán y en general de que hablen de Cataluña hasta las narices. Que si el Estatuto, que si el boicot, que si esto, que si aquello... Que no me entiendan mal: es el mismo hartazgo que tengo con la canción del verano, por ejemplo. A todas horas y en todo lugar resulta bastante peñazo. A ver si se callan de una vez con el tema.
Yo por mi parte, brindaré con sidra asturiana o con albariño gallego (si es de Adegas Gándara, mejor), que a nosotros si que no nos dan publicidad gratis a todas horas y en todos los medios, y también tenemos derecho a vivir.
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