10.1.06

Los Lunnis, Pasión de Gavilanes y el Doctor Who

Esta mañana, yendo al trabajo, me encontré conque uno de los bares que quedan en mi ruta (de fumadores, por cierto) ofrecía a sus clientes anunciado en un cartelito en su escaparate "El desayuno de los Lunnis", aprovechando la cercanía de un colegio. Al menos es un bar de no fumadores.

La verdad, ¡qué cosa tan pesada! Los Lunnis por todas partes. Con Barrio Sésamo no eran tan pesados, y aquel sí que era un gran programa, educativo e interesante para los niños. Los Lunnis, por contra, me parecen escalofriantes y grimosos... y la cantidad de merchandising que soportamos de ellos roza lo absurdo. Las pocas veces que he tenido que soportar un par de minutos del programa he visto contenidos mal planteados, guiones estupidizantes y una formación pedagógica nula... de cuando se politizaron, con aquella famosa boda homosexual en plena polémica nacional sobre el tema, ni hablamos.

Ahora la pregunta que un lector se haría es... ¿y qué tiene que ver todo esto con Pasión de Gavilanes y el Doctor Who?

Con el bodr... la telenovela desde luego, su saturación. Estoy HASTA LOS HUEVOS de ver a Michel Brown (¿por qué coño me sé su nombre si no la veía?) y a sus compañeros de reparto por todas partes: galas de nochevieja, la publi de El Corte Inglés y hasta un encuentro (chat) en ElMundo.es. Hasta las pelotas de escuchar "¿Quién es ese Hombre?" hasta en los anuncios de "El Señor de los Anillos" (¿cómo se conseguirá el curro de publicista en Antena 3?)

Nunca una telenovela dio tanto de sí, exceptuando Cristal y Los Ricos También Lloran. Qué coñazo por Dios, es que están hasta en la sopa... Ni Parque Jurásico en sus mejores tiempos.

Doctor Who, sin embargo es una serie que veía de niño, y es perfecta para esas edades. Un sentido del humor níveo, unos guiones muy imaginativos y bien desarrollados, y un fuera de serie como Christopher Ecclestone de protagonista (visto en 60 Segundos, Los Otros y Episodio III, muy fugazmente). Ayer ví un episodio de la última versión de esta serie (se supone que el Doctor tiene 13 encarnaciones... así cambian de actor), y aunque cambia notablemente desde el interpretado por Tom Baker con su inconfundible abrigo, bufanda y sombrero, no pude dejar de sentir como se me ponía la piel de gallina al escuchar la sintonía del programa, tras más de quince años sin oirla.

El resumen es el siguiente: El Doctor es un extraterrestre que viaja en el Tardis, un aparato con el aspecto de una cabina de la policía británica, pero en cuyo interior se encuentra un espacio enorme que alberga la maquinaria para moverse en el tiempo y en el espacio. Cada cierto tiempo el doctor muere y varios años después resucita, con un cuerpo diferente y un carácter diferente. En cada episodio se enfrenta a enigmas diferentes... extraterrestres malvados, robots asesinos, plagas bíblicas... es una serie que siempre me ha sorprendido por la imaginación que derrochan los guionistas.

Muy recomendable, aunque dificil de conseguir hasta en internet.

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