En las navidades las series de televisión norteamericanas realizan un parón y es el momento de descubrir otras series que no se habían visto por falta de tiempo, espacio o ganas.
En mi caso la serie que estoy probando es Torchwood, un spin-off de Doctor Who que ha debutado este año y que cronológicamente se sitúa poco después del final de la segunda temporada (de este nuevo Doctor), ya que se hace referencia a algunos acontecimientos ocurridos en la otra serie.
Torchwood es independiente, sin embargo, de su serie madre, y puede comenzar a verse desde cero sin mayores problemas.
El protagonista es el enigmático capitán Jack Harkness, que ya apareciera en cinco capítulos de la temporada del año pasado de Doctor Who, como un capitán de la aviación norteamericana durante la Batalla de Inglaterra (II Guerra Mundial).
En cuanto a la organización Torchwood, esta comenzó a fraguarse en el segundo capítulo de la temporada 2006 de Doctor Who, en el episodio en que el Doctor y Rose salvaban a la Reina Victoria de las garras de un hombre lobo muy malencarado, y tuvo continuidad en los dos capítulos finales, ya en nuestros días.
La serie, la verdad, es un poco floja en comparación con su matriz. Tal vez le falte un poco de rodaje o no sé, porque lo cierto es que aunque el primer capítulo es bastante decente, el segundo es bastante torpe.
Como el público de la serie se supone de más edad que el de Doctor Who, tratan de meterle un poco más de picante... y no les sale: en el segundo capítulo se enfrentan a un alienígena que convierte a los varones humanos en arena follándoselos. Suena a Species, ¿verdad?
Pues el resultado no es ni de lejos el de aquella (y ya era malo), sino que les sale algo así como la paranoia de un aficionado guionista de fanzines tratando de hacer un relato erótico. Algo así como La Guarra de las Galaxias pero sin mostrar nada y con varias escenas tratando de hacerse los modernos. Un fracaso, vaya.
Refuerza mi convicción el hecho de que una de las cosas que los responsables de la serie habían dicho es que uno de los protagonistas de la serie sería abiertamente bisexual. Aparte de un escarceo de una de las chicas con el alien y cierta pluma en un par de personajes (nada relevante) lo más parecido es una mención en la IMDB a que John Barrowman (Harkness) fue rechazado para Will & Grace por "no ser lo suficientemente gay".
Imagino que en los siguientes capítulos la cosa mejora (más les vale) ya que la serie parece que ha tenido cierto éxito y va camino de su segunda temporada.
Concedámosle pues a Russell T. Davies (el creador y responsable del nuevo Doctor Who) el beneficio de la duda, y esperemos al estreno de "Las aventuras de Sarah Jane", que es el otro spin-off de Doctor Who y narra las aventuras de la que fue la compañera más famosa del Doctor, cuando éste era encarnado por Tom Baker (tal vez el mejor y desde luego, el más famoso de todos).
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