Accidente en vivo y en directo

Resulta que a la dueña de mi piso le da por venderlo, y claro, toca buscarse un nuevo lugar dónde vivir.

Dado que mi búsqueda por internet ha sido bastante infructuosa me ha tocado coger la cazadora e irme a patear la ciudad en busca de anuncios, siendo aún más infructuosa esta búsqueda que la anterior. A estas alturas lo de encontrar una habitación en piso compartido está bastante complicado.

Pero a lo que iba. Debajo del puente de Cuatro Caminos (el viaducto de Alfonso Molina), y cuando estaba a punto de cruzar el paso de peatones veo a dos coches cruzados en medio de la carretera en posición extraña, y los conductores echándose las manos a la cabeza. Juro que ni vi ni oí nada, aunque debió suceder justo delante mía. Eran un todoterreno negro y un taxi.

Mi impresión es que el todoterreno trataba de coger el vial de subida a Alfonso Molina por el carril izquierdo, mientras que el taxi, que estaba en el carril izquierdo del final de la Ronda de Nelle trataba de ir hacia la fuente de Cuatro Caminos. Como ninguno de los dos cedió el resultado fue de "hostia".

Pasado el primer susto, ambos conductores salieron de sus vehículos y comenzaron a increparse (deporte nacional entre los conductores accidentados), trifulca a la que se unieron un par de marujonas que pasaban por allí y que se pusieron a cantarle las cuarenta al conductor del todoterreno y al taxista (cada una según su preferido). Juraría que ninguna de ellas estaba allí cuando el accidente se produjo, porque yo estaba sólo en mi acera, a escasos metros de los dos vehículos cuando todo empezó.

Cuando me alejaba en dirección a Os Mallos las marujonas ya se habían convertido en un mítin de gente vociferante que daba su experta opinión acerca de algo que seguramente ni habían visto.

Hay que ver cómo es la peña.