Iglesia en Évora
Casas incrustadas en el acueducto
Templo Romano
Praça do Giraldo
Situada en el corazón del Alentejo portugués, Évora fue nombrada Patrimonio de la Humanidad hace ahora 20 años por el excelente estado de conservación de sus murallas y de sus restos romanos, cuyos máximos exponentes son su impresionante acueducto y su hermoso templo, que se cree que estaba dedicado al culto al emperador.
Para llegar a Évora desde Badajoz hay que seguir la A-5 que se convierte ya en territorio luso en la A-6. Esta vía es la que une las dos capitales peninsulares, así que el tráfico en algunas ocasiones puede ser un tanto pesado. Évora está rodeada por esta autopista, así que sólo habrá que estar atento a las señales para no perderse la salida, y en caso de hacerlo, unos kms más tarde podremos salir en Montemor-o-Novo y volver atrás por la N-114.
Si de lo que se trata es de llegar en autobús desde Lisboa (que fue lo que hice), los buses salen de la estación de Sete Rios (al lado de la estación ferroviaria del mismo nombre y que en los mapas del metro viene marcada como Jardim Zoologico). Los billetes se cogen en las bilheteiras de Rede-Expressos, pero la compañía que realiza el trayecto se llama EVA.
La verdad es que no merece mucho la pena ir a Évora a propósito puesto que en un par de horas ya se habrá visto lo más interesante del pueblo, ya que es bastante pequeño, y además de los monumentos citados en el primer párrafo se pueden ver algunas de sus iglesias, como la que está en la parte este de la plaza dónde se encuentra el templo romano, el acueducto que está en la parte oeste de la ciudad y otro acueducto que está engarzado entre las casas en las cercanías del templo.
Para comer, el restaurante chino que está en la parte sur de la ciudad cuenta con personal que habla castellano. Si nos decantamos por la comida portuguesa, entonces yo me dirigiría a "O Túnel", situado en las proximidades de la Praça do Giraldo (que vendría siendo el centro de la ciudad y dónde está la oficina de turismo regentada por "simpático" personal). Hay que callejear un poco, pero como pista puedo deciros que se iba por la parte norte de la plaza y en la primera bocacalle a la derecha y hasta el fondo (y si no es ahí, se acerca bastante). Creo que estaba en la Rúa da Alcarcova. Los precios son muy ajustados y la comida excelente, y por si fuera poco el dueño es un señor muy amable. Todo lo contrario que los de la oficina de turismo, vaya.
Sobre la comida una advertencia: el Bacalhao á Braz no tiene nada que ver con el Bacalhao á Braza o á Brasa: el primero es bacalao desmigado y mezclado con otros ingredientes y el segundo es bacalao a la parrilla. En caso de duda, el segundo también Bacalhao Grelhado.
PD: A estas alturas no debería decir obviedades como esta, pero como José Ángel de la Casa insiste yo también: lh en portugués suena como la ll española, y el nh como la ñ. Así, bacalhau se pronuncia bacallau y Espanha, España. Ya puestos, el sonido ge suena algo asi como she o lle en castellano (como el John inglés).
Rutas relacionadas
No hay comentarios:
Publicar un comentario