Esto me pasó esta tarde, en la AP-9. Resulta que cuando venía hacia aquí observo un curioso Focus azul marino con tres pegatinas con forma de margarita en su parte trasera, el cual estaba avanzando en paralelo a un Mercedes.
La señorita que conducía dicho Focus debía estar admirando la estilizada línea del "Merche", porque el caso es que ni le adelantaba, ni se metía detrás, y yendo a la velocidad a la que iban ambos, resultaron ser un tapón.
Tras requerirle un poco de premura, la avezada piloto por fin adelantó al Mercedes, pero sólo para seguir yendo cual tamanca por el carril rápido de la autopista, impidiendo a los otros coches adelantarla. Luego, le dio por apurar y se pegó un sprint potente, que debió dejar a su pobre cochiño exhausto, para más adelante dedicarse al noble arte de "ahora adelanto porque me sale de las pelotas y los demás que se jodan", que obligó a otro Mercedes a picar frenos para no comerse las margaritas. Le fue en un pelo evitar el accidente.
Me pregunto por qué hay gente tan estúpida y tan temeraria como esta chica. Me pregunto además por qué cuando llevas a una niña en el asiento trasero se juegan la vida de una forma tan ridícula, ya que además las condiciones de la carretera (lluvia y viento racheado) no eran las mejores.
¿Que por qué sé que era una chica? Porque después del sprint ralentizó tanto que pudimos adelantarla en el peaje... y allí hizo una payasada que pudo costarle una pierna a una amiga, que salió del coche para entrar por otra puerta, y ella dio un pequeño empellón al coche antes de que terminara de meterse dentro.
Lo dicho, gente imbécil
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1 comentario:
Buff, menos mal que eu non me atopo con xente así pola (auto)estrada, que se non...
¿ou si?
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